APUNTE.COM.DO – REDACCIÓN SALUD Y HOGAR.– La calabaza es uno de esos vegetales que casi todos utilizan en la cocina, pero cuya cáscara, en la mayoría de los casos, termina en la basura. Sin embargo, esta parte del vegetal guarda secretos y beneficios que cada día ganan más relevancia en la vida de quienes buscan alternativas naturales para su hogar y su jardín.
¿Por qué recomiendan dejarla en agua? La cáscara de calabaza es rica en nutrientes, fibra y minerales que, al ponerse en remojo, liberan al agua una gran cantidad de elementos beneficiosos para diferentes usos. Esta preparación simple, pero efectiva, ha ganado notoriedad en comunidades de jardineros, expertos en agricultura sostenible e incluso en personas que buscan remedios naturales para su hogar.
Beneficios para las plantas Una de las aplicaciones más destacadas es convertirla en un fertilizante natural. El agua en la que han reposado las cáscaras de calabaza queda cargada de nutrientes esenciales para ayudar a que las plantas crezcan fuertes y saludables. Al regarlas con esta preparación, se aporta una especie de abono orgánico casero que contribuye al crecimiento de flores, vegetales y otros cultivos.
Beneficios para la limpieza También es común darle otros usos en el hogar. El agua donde han reposado las cáscaras de calabaza, al contener fibras y micronutrientes, puede ayudar a darle brillo a superficies de madera o incluso a limpiar ciertos utensilios de la cocina de manera natural, evitando químicos agresivos.
Una alternativa sostenible Reutilizar la cáscara de calabaza no solo contribuye a darle un propósito práctico a un residuo orgánico, sino que representa una alternativa amigable para el medio ambiente al reducir la cantidad de desperdicios que generamos en la cocina.
Un hábito simple al alcance de todos La preparación es sumamente fácil: Retira la cáscara de la calabaza. Colócala en un recipiente con suficiente agua y déjala reposar por al menos 12 a 24 horas. Utiliza esta agua para regar plantas o para otros usos domésticos.
Conclusión La próxima vez que prepares calabaza en tu hogar, piensa dos veces antes de tirar la cáscara a la basura. Dejarla en remojo es un método práctico y económico para darle una segunda vida a este residuo natural, ayudando tanto a tu jardín como al cuidado de tu hogar.