La graviola: una fruta con alto poder antioxidante y antibacteriano
La graviola, también conocida como soursop o guanábana, es una fruta tropical proveniente del árbol Annona muricata, común en las regiones cálidas de América Latina y otras zonas tropicales. Su cáscara verde y espinosa esconde una pulpa rica en nutrientes con múltiples beneficios para la salud.
Según el portal especializado Healthline, uno de los principales atractivos de la graviola es su alto contenido de antioxidantes. Estos compuestos ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, moléculas inestables que pueden contribuir al desarrollo de diversas enfermedades crónicas. Estudios reproducidos por Healthline destacan que esta fruta tiene una notable capacidad para neutralizar los radicales libres, lo que previene el daño celular y reduce el riesgo de enfermedades degenerativas.
Además, de acuerdo con investigaciones citadas en el mismo portal, la graviola posee propiedades antibacterianas. “Los extractos de graviola han demostrado ser efectivos para erradicar varias cepas bacterianas, especialmente aquellas responsables de infecciones orales, como la gingivitis y la caries dental”, señala Healthline.
Entre los beneficios más destacados de la graviola, se encuentran:
Acción antioxidante: Contiene luteolina, quercetina y tangeretina, compuestos que protegen las células del daño oxidativo.
Propiedades antibacterianas: Estudios han evidenciado que combate bacterias como Staphylococcus y Vibrio cholerae, esta última causante del cólera.
Mejora digestiva y nutricional: Su alto contenido en fibra favorece la digestión y promueve un sistema digestivo saludable.
Si bien estos estudios se realizaron en condiciones de laboratorio con extractos concentrados, los resultados sugieren que el consumo regular de graviola podría ser un aliado natural en la prevención y tratamiento de diversas enfermedades.
