Aunque muchos no comen el ajo porque no le gusta el sabor o porque deja un desagradable aliento, este condimento contiene muchos beneficios para combatir los parásitos del sistema intestinal y mejorar la presión arterial alta.
El ajo es una medicina natural para evitar las amebas, combate la bronquitis, inflamación intestinal, gusanos intestinales, la fiebre tifoidea, las infecciones, el asma y la diabetes. Por su gran contenido en fósforo y azufre, es muy utilizado para los nervios.
Los expertos explican que al consumir un diente de ajo en la mañana se obtiene una regulación natural de la presión arterial alta, infecciones estomacales y la diarrea.
Algunas investigaciones han demostrado que el ajo mezclado con leche es un remedio para expulsar las lombrices, el sumo de este alivia y cura muchas enfermedades, hemorroides, várices, enfermedades de los riñones, de la vejiga, palpitaciones del corazón, trastorno estomacal, tos y ronquera.
Por los beneficios que aporta ha sido reconocido en millones de países como alimento curativo y es muy utilizado para desinfectar herida.
Otras propiedades beneficiosas para el organismo:
•Estimula las mucosas gastrointestinales provocando un aumento de las secreciones digestivas y de la bilis.
•Es diurético.
•Aumenta las secreciones bronquiales, es expectorante, desinfectante y descongestionante.
• Hace que la sangre fluya con mayor facilidad y que disminuya la presión sanguínea.
•Recomendados a personas que tienen hipertensión y riesgo cardiovascular.
