Un remedio inolvidable de limones congelados para acabar los tumores, el sobrepeso, la diabetes y controlar la hipertensión
El principal secreto de la terapia con limón congelado está en poder aprovechar, del modo más sencillo y delicioso posible, esa parte del limón que tanto puede hacer por nuestra salud: la cáscara.
Se trata de una técnica muy popular y que puede aprovechar al máximo todas las propiedades
La parte más sana de todos los limones es su piel y la cáscara y la mayoría de personas las tiran porque no les gusta su sabor, pero si utiliza todas las partes del limón, incluyendo su piel podrá ingerir de 5 a 10 veces más la cantidad de las vitaminas y otras ventajas médicas de los limones.
Los limones no son solo una de las mejores fuentes de vitamina C, sino también de vitaminas B6, E, A, así como el calcio, hierro, riboflavina, fósforo, ácido fólico, magnesio, potasio y proteínas.
Si utiliza limones con frecuencia, puedes perder peso, prevenir la diabetes y eliminar diferentes tipos de tumores malignos, También puedes controlar la hipertensión y calmar el reflujo ácido e incluso fiebre.
Preparar tu terapia con limón congelado es tan sencillo que no vas a poder prescindir de este remedio natural en tu día a día, y no sólo por lo fácil que es de elaborar, sino por su sabor y los originales platos que vas a poder conseguir.
2 limones.
Un rallador.
Lava dos limones y secalo por completo, luego colocalo en el congelador de tu nevera durante un día. Espera hasta que esté completamente congelado y luego retíralo.
Puedes cortar uno de los extremos del limón congelado o simplemente rallarlo entero.
COMO PUEDES CONSUMIRLO:
Incluir 25 gramos de limón congelado rallado en un yogur natural sin azúcar.
25 gramos de limón congelado rallado en tu ensalada del mediodía.
Puedes añadir limón congelado rallado a cualquiera de tus infusiones frescas, como un té verde fresquito o una bebida natural también fresca, ideal para la media tarde.
El limón congelado también combina de modo excelente en cualquier ensalada de frutas.
Lo ideal es consumir 75 gramos de limón congelado al día. Notarás su fragancia natural y tendrás la oportunidad de incluirlo en tus platos para darles un toque original y realmente delicioso.
La técnica del limón congelado nos ayuda, a poder aprovechar los beneficios de esa corteza que habitualmente acabamos desechando.
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