¿Huevos blancos o marrones? ¿Cuáles prefieres?

El huevo de gallina es un alimento reconocido por su riqueza nutricional y vitalidad. Su versatilidad y cualidades nutritivas lo convierten en un elemento valioso en la alimentación cotidiana.

Al adentrarnos en la elección de huevos de gallina, nos enfrentamos no solo a distintos tamaños, sino también a variedades de colores, siendo los blancos y marrones los más prevalentes. Sin embargo, la mayoría desconoce la significativa diferencia en la pigmentación de estos huevos, considerados uno de los productos más nobles y saludables.

¿Cuál es la diferencia?

El color de la cáscara del huevo está vinculado al tipo de gallina. Las gallinas oscuras tienden a poner huevos oscuros, y este tono se relaciona con el color de las plumas o los lóbulos de las orejas de las aves.

El proceso de pigmentación del huevo

La yema del huevo ingresa al oviducto, donde se le añaden capas para formar la clara y la cáscara. En el caso de los huevos marrones, se agrega un pigmento llamado protoporfirina IX, proveniente de las gallinas de plumaje oscuro, tiñendo así la cáscara de manera característica.

¿Influye el color en el sabor y nutrientes?

Contrariamente a la creencia popular, no hay variación en el sabor y los nutrientes entre los huevos blancos y oscuros. La única diferencia radica en la pigmentación de la cáscara, una característica estética que no afecta las propiedades nutricionales del huevo.

Conclusión:

Descubrir la distinción entre los huevos de cáscara blanca y marrón añade una capa de conocimiento a uno de los alimentos más consumidos y apreciados globalmente, destacando la complejidad y diversidad en el mundo de la avicultura.

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