Las cerezas se conocen como “alimento del cerebro”, ayudando en la salud del cerebro y en la prevención de la pérdida de memoria.
Debido a que las cerezas contienen antocianinas, pueden reducir la inflamación y los síntomas de la artritis y la gota.
Comer cerezas reduce el riesgo de diabetes.
La bonita piel brillante y morada de la cereza anticipa el placer que depara su jugosa y carnosa pulpa. pero las cerezas no son sólo agradables al paladar, tienen un gran poder curativo.
Su dulzor proviene de sus azúcares (13%), bien tolerados por las personas diabéticas. Estos azúcares se acompañan de fibra (2%), vitamina C y ácido fólico.
Como fruta depurativa, se recomienda su consumo habitual para aliviar el dolor articular y eliminar ácido úrico
El poder antioxidante de las cerezas reside en las antocianinas, que le dan su color morado y protegen al organismo frente a las enfermedades degenerativas.