Luego de las polémicas declaraciones de Michael Douglas acerca de su cáncer de garganta y su supuesta desvinculación con el exceso de alcohol o de cigarrillo, (“este tipo de cáncer está causado por algo llamado VPH, que se produce a partir del sexo oral”, había contado en una entrevista), puso en alerta a varias instituciones médicas.
Los datos advierten que el virus del papiloma humano (VPH) se puede transmitir vía sexo oral y derivar en un cáncer. Además, lo alarmante es el aumento considerable de cáncer de garganta y de lengua en mujeres y en hombres jóvenes.
“En las últimas décadas, el número de casos de cánceres orofaríngeos –ésto es, la base de la lengua, el paladar blando, las amígdalas y la garganta– aumentó dramáticamente.
La razón para el aumento en los cánceres asociados con VPH no está clara, aunque se cree que podría deberse a cambios en las prácticas sexuales en las últimas décadas, particularmente a un aumento en el sexo oral”, señaló un informe de este año de la prestigiosa American Cancer Society.
Por su parte, Alejandra Picconi, jefa del servicio de virus oncogénicos del Instituto Malbrán, en declaraciones al diario Clarín, indicó: “El virus del VPH puede infectar cualquier epitelio: eso quiere decir que también puede producir cáncer en la región de la cabeza y el cuello”, y agregó que “también” porque el VPH puede inducir otros tipos de cáncer: de cuello de útero (88% de los casos) y de vulva, de pene, de vagina y de ano.
Las estadísticas –señala– muestran que de 100 cánceres en la región orofaríngea, la mitad puede tener como origen la infección por el virus del HPV.
“Por su relación con el tabaquismo y el alcoholismo, el cáncer bucal era una enfermedad de hombres. Me refiero a que, antes, de cada 10 pacientes 9 eran varones y solían llegar con un gran deterioro físico y nutricional. Pero lo que estamos viendo es que está aumentando la incidencia en mujeres jóvenes y eso tiene que ver con sus prácticas sexuales”, detalló Raúl Giglio, oncólogo del Instituto Roffo y miembro de la unidad de tratamiento de tumores de cabeza y cuello. “Vimos que tienen relaciones sexuales precozmente, muchas parejas distintas, y que se cuidaban esporádicamente o nunca.
Ahora, además, los pacientes son varias décadas más jóvenes que antes, son de clase media o alta, tienen buen estado dentario y nutricional y no son fumadores: un perfil totalmente distinto”, añadió.
Todos los especialistas consultados coinciden en afirmar que la temprana edad de los afectados es algo que se modificó sustancialmente en los últimos años.
“Empezamos a ver este tipo de cáncer en pacientes de 25 a 35 años que no han fumado nunca ni han tomado alcohol en exceso. Lo que queda claro es que el virus ya se sumó a los factores de riesgo tradicionales”, describió Eduardo Ceccotti, miembro de la Academia nacional de odontología y estomatólogo.