Las bebidas azucaradas (Sugar-sweetened beverages, SSB por su nombre y siglas en inglés) son bebidas a las que se les agregó azúcar, estas incluyen: refrescos/sodas no dietéticas, jugos saborizados, bebidas deportivas, té azucarado, bebidas de café, bebidas energizantes y bebidas de reemplazo de electrolitos.
Los costos suben hasta los 2,000 millones de dólares cuando se consideran todos los eventos de enfermedad asociados en la adultez al consumo de bebidas azucaradas.
Buenos Aires.- El consumo en exceso de bebidas azucaradas causa no sólo efectos adversos en la salud, sino que demanda millonarios costos a los servicios sanitarios, de acuerdo a una investigación realizada en cuatro países de Latinoamérica.
Las conclusiones de la investigación conducida por el Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria (IECS) de Argentina, y a las que tuvo acceso EFE, indicaron que 4,3 millones de casos de exceso de peso y obesidad en niños, adolescentes y adultos en Argentina, Brasil, El Salvador y Trinidad y Tobago son atribuibles al consumo de bebidas azucaradas.
La ingesta en estos 4 países de gaseosas (refrescos), jugos, aguas saborizadas y otras bebidas con azúcar causa, además, 2,2 millones de casos de diabetes tipo 2 entre adultos.
Según el estudio, en Argentina, donde el consumo promedio en personas adultas es cercano a 85 litros por año, el número de casos de sobrepeso y obesidad atribuible a las bebidas azucaradas es cercano a 1,3 millones.
En Brasil, el consumo diario en la vida adulta es de 61 litros anuales y 2,9 millones de casos de sobrepeso y obesidad son atribuibles a estas bebidas.
Por su parte, El Salvador registró un consumo promedio de 60 litros, con 116,000 casos atribuibles, y en Trinidad y Tobago hay un consumo promedio de 99 litros anuales, con 26.500 casos atribuibles.
El equipo de investigación también calculó que, en los 4 países analizados, el consumo de bebidas azucaradas estuvo asociado con 18,000 muertos y 7 millones de eventos de enfermedades, incluyendo, además de los casos de sobrepeso y obesidad y de diabetes, casos de cardiopatías, accidentes cerebrovasculares, casos de enfermedad musculoesquelética y de enfermedad renal, además de episodios de asma.
"Bajar el consumo de bebidas azucaradas reducirá la obesidad y también el riesgo de enfermedades relacionadas, como diabetes, trastornos cardiovasculares, cáncer, problemas de las articulaciones, asma, depresión, aislamiento social y caries", afirmó la médica Andrea Alcaraz, coordinadora del Departamento de Evaluación de Tecnologías Sanitarias del IECS y una de los autores de la investigación.
El estudio calculó también que los costos directos en la sumatoria de los 4 países considerados para tratar el sobrepeso y la obesidad atribuibles a estas bebidas rondan los 98 millones de dólares anuales.
Los costos suben hasta los 2,000 millones de dólares cuando se consideran todos los eventos de enfermedad asociados en la adultez al consumo de bebidas azucaradas.
Según Alcaraz, los resultados "permiten dimensionar las consecuencias sanitarias y económicas de consumir este tipo de bebidas" y "son un fuerte incentivo para adoptar políticas que reduzcan el consumo de estas bebidas, incluyendo regulación de la publicidad, aumento de impuestos y etiquetados frontales".