Santo Domingo, República Dominicana.- Dejar de comer determinados productos no sería lo ideal para bajar de peso, plantea el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales (Niddk, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos en su portal web donde publica un artículo con algunas de estas falsas creencias alrededor de la alimentación, las comidas, actividad física y los alimentos.
Sostiene el estudio que no comer algunos productos puede terminar en que se tenga más hambre, por lo que la mayoría de personas pronto se cansan y vuelven a su alimentación regular, ganando el peso que perdieron y hasta más.
Entonces, ¿qué puede hacer? Consultar a un experto en nutrición para crear un plan de alimentación y ejercicio siempre es la primera recomendación.
El Niddk resalta la disminución de calorías en la dieta, así como los alimentos saludables y el ejercicio diario, no tiene que ser excesivo ni en un gimnasio.
Apunta que bajar de peso no solo es un propósito estético, también ayuda a mantener a raya las enfermedades del corazón, la hipertensión y la diabetes tipo 2, por eso es crucial incorporar hábitos saludables con metas reales a corto plazo, pero siempre sin ponerse en riesgo con dietas "milagrosas" y productos "mágicos".
Mito: Las harinas como el pan, la pasta y el arroz engordan y se deben evitar para bajar de peso.
Los productos de grano, o harinas, pueden ser integrales o refinados, y la diferencia radica en que los primeros contienen todo el germen de la semilla y sus nutrientes, mientras que a los segundos se les remueven, perdiendo la fibra dietética, el hierro y muchas de las vitaminas B.
Entonces, no se trata de que todos los productos que vienen del trigo, arroz, avena, cebada u otro cereal sea un determinante para ganar peso por sí solo.
El Instituto reseña que "es posible que las personas que comen granos enteros como parte de una dieta saludable reduzcan sus posibilidades de desarrollar algunas enfermedades crónicas, por lo que excluir un alimento de la dieta sin razones de peso no es buena idea"
Por el contrario, -agrega- los expertos recomiendan que la mitad de los granos que se coman sean integrales. A la hora de mercar, se puede elegir el pan que tenga el 100 por ciento de harina de trigo integral en lugar del pan blanco, y consumirlo junto con frutas, verduras, leche y sus derivados bajos en grasa.
La invitación es a cocinar con gran variedad de colores intensos, así se obtendrán vitaminas, minerales y fibra de todas las fuentes orgánicas, como los pimentones, aguacates, plátanos, moras y demás especies.
Mito: hay personas que comen todo lo que quieran y aun así pierden peso.
De acuerdo con el artículo del Niddk, hay personas que parece que comen cualquier tipo de comida y pierden peso, pero, al igual que todos los demás, tienen que usar más energía de la que ingieren para poder perderlo.
Esa es la clave para que alguien pierda peso: quemar más calorías de las que come y bebe. No se trata de una u otra persona y su alimentación.
Adicionalmente, hay algunos factores como la edad, los medicamentos que se toman, los hábitos de vida diaria y los genes que pueden afectar el peso. En cualquier caso, la recomendación es hablar con su médico para crear un plan que le permita, basado en sus factores de incidencia, alcanzar sus metas de peso y salud.
Asimismo, hay que dejar claro que el hecho de que alguien esté intentando bajar de peso no implica que deba dejar de comer lo que le gusta. Lo importante es mantener sus hábitos saludables. Comer algo con muchas calorías un día no daña todo el proceso que se está llevando.
Mito: cuando algo dice "bajo en grasa" o "sin grasa" significa que no tiene calorías y se puede comer en la cantidad que sea.
El portal dice que "una ración de un alimento bajo en grasa o sin grasa puede ser más bajo en calorías que una ración del mismo producto con toda su grasa. Sin embargo, hay muchos alimentos procesados que son bajos en grasa o sin grasa pero que tienen igual o más calorías que el mismo alimento con la cantidad completa de grasa"
La verdad es que a los alimentos bajos en grasa a veces se les añade harina, sal, almidón o azúcar para mejorar su sabor o textura, lo que termina añadiendo más calorías.
La clave en este caso es leer la información nutricional que viene en la etiqueta de los paquetes de comida para saber cuántas calorías hay en una ración, y comprobar el tamaño de la ración.
Mito: si se omite una comida se puede bajar de peso.
Si una persona omite una comida, desayuno, almuerzo o cena, lo único que seguramente va a tener es más hambre. Y eso puede terminar en comer más de lo normal en la siguiente comida.
Muchos nutricionistas recomiendan darle al cuerpo lo que pide en lugar de torturarlo: si una persona tiene hambre, en la mayoría de los casos significa que su cuerpo necesita esos nutrientes y energía que pide, por eso no es saludable privarlo de una ración con la excusa de bajar de peso.
De hecho, el Instituto Nacional de la Diabetes y las Enfermedades Digestivas y Renales dice que las personas que no desayunan suelen pesar más que las que comen un desayuno saludable.
No es saludable privar al cuerpo de una ración de comida con la excusa de bajar de peso.
En ese sentido, no se trata de dejar de comer, sino de elegir opciones saludables, con variedad de nutrientes, como un desayuno con avena y fruta fresca, o una tostada de pan integral con mermelada de frutas.
También está la opción de preparar los almuerzos en casa y con tiempo, con ingredientes orgánicos; así como tomar bocadillos saludables: yogur bajo en grasa, galletas de trigo integral con mantequilla de maní, entre otros.
Fuente:eltiempo.com