El romero es carminativo, digestivo y antiespasmódico, y tiene propiedades coleréticas, colagogas y hepatoprotectoras. El efecto favorable que ejerce en la digestión se produce al actuar sobre varios niveles. En primer lugar, estimula la producción de los jugos gastrointestinales.
El romero es un arbusto leñoso que mantiene su color verde durante todo el año, puede llegar a medir hasta 1.5 metros de altura, sus hojas son rígidas, lineales, lanceoladas, en forma de aguja y de aspecto coriáceas.
Las flores aparecen de las axilas de las ramas en primavera y otoño (aunque en zonas templadas pueden verse durante todo el año), son de color azul claro o violeta pálido, pero también hay ejemplares con flores blancas.
Históricamente es la más conocida de las plantas mediterráneas, se encuentra en todos los bosques mediterráneos aunque actualmente la encontramos en todo el mundo. Se cultiva con facilidad incluso en macetas.
Tiene infinidad de aplicaciones tanto en la medicina natural, como en la cocina, la perfumería y la cosmética. Su fuerte olor, que recuerda a las resinas de las coníferas, atrae a las abejas, y éstas producen la miel de romero la cual es muy apreciada.
Su recolección es recomendada cuando está florido, cortando las sumidades floridas. Se ponen a secar en capas finas a la sombra y con buena ventilación, guardándose posteriormente en cajas de cartón o bolsas de papel, pero evitando los tarros de cristal o de plástico. Bien conservado, mantiene todas sus propiedades durante un año.
Propiedades
Son conocidos sus usos como tónico para sistema nervioso, reanimante para combatir los estados de decaimiento, cansancio cerebral, debilidad general y nerviosa.
Tiene propiedades como, colerética y colagoga, antiinflamatorio, antioxidante, antiespasmódico, carminativo, estimulante circulatorio, depurativo, antiséptico de uso externo, astringente, diurético, antiespasmódica y anticonvulsiva, antibacteriana y antifúngica, antidepresivo y relajante de la musculatura lisa de los bronquios.
Se utiliza contra la flatulencia, halitosis, clorosis, vértigos, apoplejías, catarro crónico, asma, ictericia, escrófulas.
Cuando se aplica tópicamente sobre la piel (linimentos, pomadas o lociones, etc), es cicatrizante, analgésico y para las afecciones del cuero cabelludo. Es estimulante, tanto del estómago como del hígado y de los nervios.
Por vía interna, es útil en algunos problemas hepáticos y biliares, como disquinesias y dispepsias biliares, y en combinación con otras plantas, se emplea en el tratamiento de la hepatitis. Además, gracias a sus propiedades carminativas, resulta particularmente eficaz en caso de meteorismo, flatulencia, espasmos gastrointestinales e inapetencia, además contribuye a una buena digestión.
Tiene propiedades de emenagogo, promueve el flujo menstrual en caso de amenorrea y dismenorrea (favorece la menstruación, y actúa sobre retrasos menstruales, y menstruaciones escasas y dolorosas). A nivel cardiovascular, mejora la circulación sanguínea y ayuda a disminuir la tensión arterial, por lo que se utiliza en casos de hipotensión.
Usos
También es útil para quitar costras del cuero cabelludo lavando la cabeza con el cocimiento de 4 cucharadas de romero en un litro de agua.
Para preparar un tónico contra la caspa, mezclamos 25 g de romero con 1 litro de vinagre de manzana de buena calidad y dejamos macerar durante 15 días, agitando de vez en cuando. Una vez transcurrido el tiempo, se cuela el vinagre, se envasa en una botella previamente esterilizada, en la que se puede introducir unas ramitas limpias de romero, dando un buen masaje en el cuero cabelludo durante 15-20 minutos con esta loción de romero y después lavar el cabello con abundante agua.
El romero también alivia golpes y cortaduras. Para ello, tomamos 10 gramos de romero, orégano, tomillo, melisa y salvia. Los machacamos y dejamos durante 15 días en un litro de alcohol. Se aplica en la zona afectada con la ayuda de una gasa, dejándola por un tiempo.
Las hojas también pueden emplearse con fines culinarios y para perfumar los armarios o aromatizar el aire, incorporándolas a los potpourris. Se ponen ramas en los guardarropas para evitar las polillas
Composición
Las hojas y sumidades floridas de romero contienen tanino (un principio amargo), vitamina C, ácido rosmarinico, una saponina y el alcaloide rosmaricina (responsable del efecto estimulante). Pero el más importante de sus componentes, es la esencia de romero, en cantidades variables según la zona de crecimiento y la época de recolección.
En general, las hojas la contienen en la proporción de 1,2 a 2 %. Es un líquido incoloro o con un ligero tinte entre amarillo y verdoso, de olor alcanforado y sabor amargo. Esta esencia está formada principalmente por alfa-pineno, canfeno, cineol, alcanfor de romero, y borneol. Según la época del año en que se obtiene, varía la composición de la esencia y es importante saber que cuanta mayor luz recibe la planta, mayor es la concentración de aceite. Además contiene lactonas diterpénicas amargas, polifenoles, flavonoides, triterpenos.
Contraindicaciones
No conviene a personas con gastritis agudas, úlcera gastroduodenal, hepatopatías, epilepsia y Parkinson. Evitar durante el embarazo y la lactancia.
Los baños calientes con romero deben evitarse en pacientes con: heridas abiertas, grandes lesiones en la piel, fiebre, inflamación aguda, trastornos circulatorios severos, hipertensión.