Redacción Internacional - El café es, en la mayoría de nosotros, nuestro fiel acompañante diario. Una bebida tradicional con una popularidad incuestionable y presente en la gran mayoría de las culturas. La cuestión es… ¿Consumimos café de forma sostenible?
Aunque ya sepamos que no es conveniente el consumo excesivo de café, sobre todo en aquellos especialmente sensibles a sus efectos o en embarazadas, si lo consumimos dentro de los límites recomendados puede ser muy beneficioso para evitar o prevenir la fatiga o el sueño, mejorar el rendimiento deportivo, en algunos casos.
La EFSA determina que el consumo de cafeína diaria debe rondar los 200 miligramos diarios, manifestó la nutricionista Noelia López.
“Para que nos hagamos a la idea, en una taza de café filtrado de 200 mililitros, hay 90 miligramos de cafeína”, indica.
Noelia López, menciona la existencia de distintas variedades, aunque principalmente se diferencian dos tipos de grano:
Robusta. Originario de África Occidental, aunque también se encuentra en el sureste asiático. Este grano crece en regiones secas, por lo que es más intenso y amargo, aunque menos digestivo. Tiene, además, casi el doble de cafeína. Posee un ligero sabor a fruto seco tostado, notas amaderadas.
Arábica. Originario de Etiopía, pero podemos encontrarlo en otros países como Brasil. más resistente al clima, plagas. Ligeramente más ácido, suave y aromático, con notas afrutadas y cítricas)
El sabor, el aroma y la acidez son diferentes entre ellos y esto puede hacer que nos guste más o menos o bien que nos decantemos por la mezcla de ambos. Eso sí, para escoger el café perfecto no solo debemos tener en cuenta la variedad o el origen, sino que otros factores como el grado de tueste, el molido y la proporción que contiene de cada variedad también tienen especial importancia en este sentido.
Café y cafeína
Pero de una forma u otra, en la mayoría de los casos, nos decantamos por el café por uno de sus componentes por excelencia: la cafeína.
“La cafeína es un compuesto químico que se encuentra de forma natural en el café, té o cacao”, explica la experta de Nestlé.
La nutricionista destaca que, aunque esté presente en otros alimentos, según la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), el café es la fuente más importante de cafeína en el adulto medio, rondando entre el 40 y el 94% de la ingesta total.
No solo se trata de la cafeína
Pero la cafeína no es el único componente que merece una mención en el café. Además también tiene polifenoles, un tipo de antioxidante que se ha demostrado que tienen un papel trascendental en nuestra salud.
Café sostenible, consumo sostenible
Más allá de sus beneficios y tipos, el modo en el que lo consumimos es en realidad lo que dicta si contribuimos o no de manera sostenible a la mejora de nuestro planeta. En este sentido, la experta de Nestlé insiste en que escoger un café ecológico o reciclar las cápsulas, si es que lo consumimos en ese formato, puede suponer una gran diferencia.
Y es que los caficultores, dada la situación y el cambio climático, se encuentran ante una situación complicada, por lo que, si desde el propio consumidor existe una preocupación sobre el origen del café y la sostenibilidad de su producción, ya estamos contribuyendo en gran medida.
Además, el café ecológico tiene propiedades que se valoran muy positivamente con respecto al que no lo es: es un café menos amargo, con menor proporción de carbohidratos, más ricos en sabor, con los granos más grandes… Por lo tanto, el café sostenible presenta un atractivo adicional independiente al cuidado del paneta.
Reciclado de cápsulas
En el caso de consumir café en cápsulas, la nutricionista insiste en su reciclado. Si escogemos aquellas compuestas de aluminio o bien por plástico 100% reciclado. Así, podemos estar seguros de que estos materiales tendrán o han tenido una segunda vida. También debemos tener en cuenta los puntos de reciclaje o el servicio de recogida online, para asegurarnos que nuestra pequeña contribución a la sostenibilidad no cae en saco roto.
Reaprovechamiento
Reutilizar los remanentes del café también es una muy buena opción si estamos interesados en un fertilizante natural. Se trata de un abono excelente y, lo más importante, gratuito.
Ideas para recetas
El café no solo se toma como bebida. Ni mucho menos. Es más, la presencia del café en postres es incuestionable. La experta de Nestlé ofrece opciones diferentes:
Tiramisú. Este pastel frío encuentra sus orígenes en Italia y aunque la receta original no sea vegana, ya podemos encontrar equivalentes.
Flan de café.
Sea como sea, el café seguirá formando parte de nuestras vidas. Pero al menos ahora sabemos un poco más de él.