Dejar de comer un alimento o comerlo en exceso podría provocar el mal aliento, también conocido como halitosis. Algunos medicamentos para bajar de peso y el estrés que sufre el cuerpo cuando se rechaza un alimento también pueden conllevar al mal olor en la boca.
Quedarnos largos rato sin comer o ingerir en exceso alimentos que no son sanos también causan halitosis. De hecho, la mala alimentación es la tercera causa más común del mal aliento y aquí se incluye quedarse más de cuatro horas sin comer o saltarse las comidas.
La razón para eso es que cuando el estomago pasa mucho tiempo vacío, conlleva a una condición llamada hipoglucemia, una disminución en la cantidad de azúcar en la sangre. Para evitar esa situación, el organismo empieza a quemar grasa para mantener los niveles de glucosa y así conservar la energía necesaria para la supervivencia.
"Esta quema de grasa produce ácidos grasos que se escapan durante el intercambio de gases en los pulmones, lo que compromete la calidad de la respiración ", afirma Mariana Alves Pereira, dentistas y coordinadora del CETH ( Centro de Excelencia en el Tratamiento de la Halitosis) en Brasil.
Según la experta, una dieta rica en lípidos (alimentos grasos) resulta en altos niveles de acidez, lo que produce un olor desagradable en la respiración. Mariana explica que el consumo excesivo de algunos alimentos puede generar la halitosis, como carne, queso, ajo, cebolla, aceitunas, huevos, alimentos picantes, mayonesa, chocolate, leche, salame, jamón, mortadela, col, sardina, así como algunas verduras, como la alcachofa, coliflor y brócoli. Lavarse los dientes después de comer es fundamental para reducir el olor bucal.
Los medicamentos también son villanos
Los medicamentos para adelgazar de igual manera contribuyen a tener mal aliento. "Las píldoras usadas para bajar de peso producen cambios en la composición y en la cantidad de la saliva. Pueden generar una reducción del flujo salival, lo que aumenta la descamación de la mucosa oral y la acumulación de bacterias en la parte posterior de la lengua. Eso conlleva a la formación de una capa amarilla conocida como saburra, que es una de las causas más frecuentes del mal aliento", explica la dentista.
Incluso los aspectos psicológicos de quienes siguen una dieta podrían afectar la respiración. El estrés causado por la presión para bajar de peso también disminuye el flujo salival y de azúcar en la sangre. Así que, si deseas adelgazar, busca la ayuda de un médico especialista y previene la halitosis.