El ajo es un alimento que tiene múltiples usos en la cocina y también puede usarse en otros ámbitos, según algunas creencias populares,
El Allium sativum, como es su nombre cientifico, pertenece a la familia de las Alliaceae (ex Liliaceae y según algunos botánicos a la de las Amarillidaceae) y es originario de Asia central.
Se trata de una planta herbácea, perenne (pero cultivada como anual), bulbosa y se cultiva prácticamente en todo el mundo.
Es un alimento que se ha utilizado desde hace siglos como condimento en una gran cantidad de preparaciones. Desde platos con sabores orientales hasta preparaciones al más puro estilo mediterráneo.
Asimismo, se ha incluido en varios remedios caseros, y aunque tiene un olor que no agradable, sigue siendo uno de los alimentos más consumidos comúnmente en todo el mundo.
Según creencias populares, poner un diente de ajo bajo la almohada podría brindar algunos beneficios para la salud, pero ¿sería esto realmente cierto?
Antiguamente se utilizó con frecuencia como repelente de plagas y también para espantar demonios. Si bien esta última pasó a ser una simple superstición, en la actualidad hay quienes aún piensan que sirve para combatir las malas energías.
En cualquier caso, si bien es cierto que es un excelente sazonador de platos, no hay evidencia científica que indique que sirva para mejorar la salud o proteger de enfermedades.
El ajo es un excelente sazonador, pero nada más
3. Ajo
El ajo se destaca comúnmente por su significativo aporte de calorías. Puede llegar a contener hasta 100 kcal por cada 100 gramos. No obstante, dado que su consumo no es masivo, no supone un problema para el peso corporal. Además, contiene hidratados de carbono complejos.
Se cree que las proteínas que contiene el ajo puede ayudar a mejorar el rendimiento físico y mental. También se dice que sus vitaminas del complejo B y minerales esenciales como el sodio, el potasio y el magnesio, podrían ayudar a cuidar el organismo.
Sin embargo, la mayoría de los beneficios para la salud están asociados a su contenido de alicina.
Aunque se ha llegado a creer que la alicina podría ayudar a curar infecciones, trastornos metabólicos y problemas del sistema respiratorio, se ha demostrado que su consumo no supone un aporte significativo para la salud.
Hay quienes llegaron a afirmar que sus compuestos sulfurados podrían promover la descongestión de las vías respiratorias, pero esto no es más que un mito.
¿Por qué poner un diente de ajo bajo la almohada?
Alegadamente, el ajo ayudaría a disfrutar de un buen descanso nocturno. Esto sería así porque los compuestos sulfurosos del ajo se extenderían (junto con su olor) y ejercerían un efecto calmante que inducirían al sueño profundo y reparador.
Pese a que al principio sería difícil acostumbrarse al olor, con el paso de los días no representaría un problema, porque además de ayudar a dormir mejor, renova las energías y mejora el rendimiento físico diario. De esta forma, ayudaría a asumir mejor la jornada.
Y además de recomendar un diente de ajo bajo la almohada, hay personas que aconsejan consumir, cada día, un diente de ajo en ayunas para poder gozar de bienestar.
¿Ayudaría el ajo a dormir mejor?
Leche-de-ajo
Se cree que consumiendo la bebida de ajo que vamos a comentarte a continuación se podrían aprovechar los nutrientes de este alimento y, además, conseguir una noche de sueño reparador.
Presuntamente, esta bebida es un preparado natural con propiedades relajantes.
Ingredientes
1 vaso de leche (250 ml)
1 diente de ajo triturado
Opcional: miel de abejas (1 cucharadita)
Preparación
Coloca la leche en una olla.
Agrégale el ajo triturado y déjalo hervir durante tres minutos.
Pasado este tiempo, espera a que repose.
Agrégale la miel y consúmelo.
Lo ideal sería beber este preparado al menos unos 30 minutos antes de ir a la cama.
