LIMA. – El posible resurgimiento de enfermedades casi erradicadas en Latinoamérica, como la polio, aparece como una de las peores amenazas del mundo poscovid-19, tal como sucede en Perú, donde miles de menores no han recibido las vacunas obligatorias debido a las limitaciones impuestas por la pandemia, informaron este miércoles los expertos.
Esta alerta ha sido lanzada por autoridades sanitarias, laboratorios y especialistas, tan sólo un año después de que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) celebrase el 25 aniversario de la eliminación en América de esta enfermedad incurable, pero “prevenible con la vacunación”.
“A causa de la falta de vacunación se aumenta el riesgo del rebrote de esta enfermedad, que afecta al sistema nervioso y puede causar consecuencias graves como parálisis, hasta la muerte; el principal grupo de riesgo son los niños menores de 5 años”, explicó a Efe la directora de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe) de Perú, Ángela Flores.
El Ministerio de Salud peruano informó que hasta el pasado 13 de octubre se dio un incremento de casos de poliomielitis a nivel global, ya que se registraron 129 reportes de poliovirus salvaje (WPV1) y 429 de poliovirus derivado de la vacuna circulante (cVDPV), cuando el año pasado estos fueron 88 y 103, respectivamente.
Desde mediados de los años 80 del siglo XX, la vacunación ha permitido reducir esta enfermedad en más de un 80 % en el mundo y, en el caso de Perú, el último registro de polio data de 1991 y la certificación como libre de poliovirus salvaje llegó en 1994.
Sin embargo, la campaña nacional de vacunación de este año se vio seriamente afectada por la llegada de la covid-19, que llevó a concentrar los esfuerzos en el combate de la epidemia y luego generó el temor de los ciudadanos de acudir a los centros médicos.
Al respecto, el doctor Raúl Urquizo, exdecano del Colegio Médico de Lima, aseguró a Efe que antes de la pandemia su país tenía una cobertura de vacunación superior al 90 %, pero con la cuarentena esta cifra llegó a bajar al 22 %.
“El Ministerio de Salud ha hecho una fuerte campaña en estas últimas semanas y estamos alrededor de 43 % a nivel nacional; hay localidades con un déficit de más de 60 %, la mayoría. Entonces existe una preocupación”, acotó este pediatra neonatólogo.
NO BAJAR LA GUARDIA
En este contexto, Ángela Flores llamó a las autoridades peruanas a “no bajar la guardia” ya que, según dijo, la situación no solo se da con este tipo de patologías “sino con otras que pueden prevenirse con adecuados programas de vacunación e inmunización”.
La representante de Alafarpe remarcó que aunque los programas de vacunación se están reactivando “no es posible” que en estos momentos casi el 50 % de los niños peruanos que aún no se han vacunado “puedan estar expuestos a raíz de la pandemia”.
Urquizo sostuvo que su país enfrenta “un serio riesgo de que enfermedades que ya se habían erradicado como el sarampión y la polio puedan volver a aparecer, porque la población tiene miedo de ir a los establecimientos de salud”.
Esta amenaza sólo pasará cuando se puedan recuperar los “niveles óptimos” de vacunación de alrededor de 95 %, para lo cual se deben hacer “campañas de comunicación” que incentiven a la población a volver a los centros sanitarios, expresó.
Este fin de semana, el Ministerio de Salud instó a los padres de familia a que vacunen a sus hijos contra enfermedades que se pueden prevenir, como la polio, y advirtió que los casos se han duplicado “a nivel global como consecuencia de la pandemia de la covid-19”.
“Este inusual incremento del cúmulo de personas susceptibles por no haber sido vacunadas durante los últimos seis meses de la fase activa de la pandemia, determina un peligro de ocurrencia de casos y brotes de enfermedades que ya no circulan en nuestro país”, dijo la jefa de la Dirección de Inmunizaciones, María Ticona.
Tras las medidas restrictivas dictadas desde que llegó la pandemia a Perú, a inicios de marzo pasado, los establecimientos de salud del país se reactivaron desde junio para vacunar a los niños menores de 5 años, adolescentes, adultos y adultos mayores.
Urquizo detalló que los especialistas esperan que este año se alcance un 70 % de la vacunación, aunque actualmente en Lima solo el 37,6 % ha sido inmunizado contra la polio, y en ninguna otra región del país se llega al 50 %.
ENFERMEDAD INCURABLE
Ticona reiteró que la única herramienta para combatir a la polio es la vacunación preventiva, ya que se trata de una enfermedad que se transmite por el agua y alimentos contaminados, así como por el contacto de persona a persona.
Una de cada 200 infecciones produce una parálisis irreversible, por lo general en las piernas, mientras que entre el 5 % y 10 % de los infectados puede morir cuando la parálisis afecta los músculos respiratorios o el encéfalo.
En ese sentido, la presidenta de Alafarpe pidió “repensar qué medidas innovadoras, creativas” se pueden implementar “para cerrar” la actual brecha y asegurar, mediante una adecuada información, que la población acceda a las vacunas.
“No hay un problema de desabastecimiento en este caso; entonces, si tenemos todos los elementos en el país, es momento de ordenarnos y priorizar este tema que, entiendo, podría ser reforzado con el apoyo del sector privado”, afirmó.
MANTENER UN DERECHO
Antes de que se iniciara el programa de vacunación masiva, cada año se registraban unos 350.000 casos de parálisis poliomielítica en el mundo, pero desde su implementación los infectados bajaron en más del 99 % y se evitaron 16 millones de casos de parálisis.
Sin embargo, Flores alertó que rebrotes de otras enfermedades como el sarampión, que se han presentado en Brasil y en México, así como uno de polio en Pakistán, “claramente, son alertas que se ven en América Latina”.
En este contexto de amenaza, surgió en Perú un duro recordatorio: las autoridades sanitarias de Perú reportaron este martes el primer caso de difteria en dos décadas en el país, en una niña de 5 años que no había sido vacunada.
Ante esta situación, la representante de Alafarpe hizo un llamado a las autoridades para “que exista la apertura para generar dinámicas permanentes con el sector privado, de manera transparente”.
“Así como el acceso al agua, así como el acceso a una nutrición óptima, el acceso a la vacunación es un derecho que necesitamos para proteger a nuestra humanidad y creo indispensable continuar en esta línea y, sobre todo, basados en la evidencia”, concluyó.