Una nota de la mesera le hizo hervir la sangre. "Él es mi esposo. Encuentra el tuyo"

Jackie acababa de dar a luz a su tercer hijo y ella y su esposo estaban en una situación difícil en su relación. Salieron a lo que pensaron que sería una agradable cena familiar relajante con sus hijos, pero nunca imaginaron que su mesera les haría esto …

Cuando regresó del baño durante la cena en un restaurante con su esposo, su sangre estaba hirviendo. La camarera dejó algo en su mesa que hizo que el estómago de esta esposa se revolviera.

Nunca sabes como van a suceder las cosas, en un tranquilo restaurante con tu pareja y… un movimiento de ojos puede cambiar todo el proposito de la velada. La mente juega malas pasadas, el instinto tambien…es dificil tener un equilibro entre las acciones y tus propios pensamientos.

Una nota en la boleta de pago

Cuando llegó la hora de pedir la cuenta, Jessica llevó el ticket a la mesa. Cuando recogió el dinero,

Jenny la había dejado una nota escrita con un bolígrafo que decía «él es mi esposo. Busca el tuyo«. La respuesta de la camarera no se hizo esperar.

En ese momento, los dejó ir, pues no era momento ni lugar de iniciar ningún pleito; era su lugar de trabajo, no tendría por qué ponerse a reñir con una clienta debido a esa nota. Pero luego, ya con su cabeza en frío, escribió un posteo de facebook que se volvió viral, y que seguramente llegó a los ojos de la celosa mujer.

El posteo completo dice así

«Quisiera que sepas que el mozo que estaba en la sección de enfrente, a quien hablaba y veía durante todo el tiempo que los atendí, es mi esposo. Yo lo encontré por mi cuenta, y se ve mucho mejor que el tuyo. Además, quisiera que sepas que mi esposo me llevó a un crucero por nuestra luna de miel y no a un restaurante.

Además, mi esposo nunca me dejaría sentirme tan insegura como para dejar una nota tan terrible a una mesera solo para hacerla sentir mal. Así que, Jenny, aquí tienes un pequeño consejo de mí, para ti. Tu inseguridad como mujer me rompe el corazón. Ten orgullo de ti misma y de tu relación con tu esposo, al punto en el que no necesites tener que herir a alguien para sentirte mejor.

Especialmente si se trata de una mesera que vive de sus propinas y las necesita para ayudar a su esposo a pagar los recibos. Además, Jenny, espero que te guste el bolígrafo, porque es mi regalo para ti. De una recién casada a otra. PD.

Mi esposo dijo que pueden sentarse en su sección la próxima vez. De esa manera no tendrás que estar preocupada de ver a tu esposo «coquetear» con una mesera. Tal vez verás su anillo mejor de lo que viste el mío. Firma, Jessica.

La carta fue compartida más de 50 mil veces, así que seguramente la mujer la haya visto en algún momento. ¿Qué pensará de esta carta? ¿Habrá reflexionado o habrá sentido más rabia aún?

¿Por qué sintió que coqueteaba con su marido?

En verdad, siempre en cualquier historia hay que escuchar las dos campanas, como decía mi abuela. No sabemos en qué contexto se dio la situación, y si en verdad la mesera estaba o no coqueteando con el hombre. A pesar de que haya estado su esposo presente, la mesera puede haber hecho insinuaciones, sonrisas, o miradas, que no fueron bien tomadas por la mujer que estaba siendo atendida en el bar.

Claro, aquí pueden suceder dos cosas: o que la mujer es tan celosa al extremo de ver coqueteos donde no lo hubo, o que la mesera de alguna manera haya hecho algo que le molestó a la mujer, y simplemente quiso «cuidar lo suyo».

Sin embargo, al recrear la imagen en mi mente, me temo que lo que a la mujer más le pudo haber generado celos e ira fue la actitud del marido, quien respondió con sonrisas a la camarera y le siguió «el juego».

Te podría interesar

Deja tu comentario

Populares