Santo Domingo, RD- El polvo del desierto de Sahara compuesto por intensas nubes tiene previsto llegar este jueves a República Dominicana y permanecer hasta el próximo lunes, informó el meteorólogo Jean Suriel
Suriel precisó que entre los daños que provocará este fenómeno figuran la disminución en las lluvias, aumento de la sensación calurosa, alergias respiratorias, alergias oculares y alergias de la piel.
La “Capa de Aire del Sahara” (“Sarahan Air Layer”, SAL por sus siglas en inglés) es una masa de aire muy seca y cargada de polvo que se forma sobre el Desierto del Sahara a finales de la primavera, durante el verano y temprano en el otoño, y se mueve usualmente hacia el Océano Atlántico Norte cada 3-5 días.
Suriel dijo que las nubes, que se extienden desde el oeste de África hasta el Caribe, empezarán a dejarse sentir desde hoy en el país pero que la parte más densa se sentirá este jueves.
Jean Suriel
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@JeanSuriel
· 22h
ATENCIÓN
En las próximas 24 horas llegará a República Dominicana la primera nube significativa de polvo del Sahara, la cual se extiende desde el oeste de África hasta el Caribe.
Algunas partículas empezarán a incidir hoy en el panorama dominicano.
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Será mañana jueves que llegue la parte más densa, la cual permanecerá hasta el próximo lunes sobre RD, provocando los siguientes efectos:
Disminución de las lluvias.
Aumento de la sensación calurosa.
Alergias respiratorias.
Alergias oculares.
Alergias de la piel.
“Será mañana jueves que llegue la parte más densa, la cual permanecerá hasta el próximo lunes sobre RD”, escribió el también comunicador a través de su cuenta de Twitter.
Esta situación se produce en momento en que el Gran Santo Domingo se encuentra inmerso en una intensa humareda provocada por el incendio del vertedero de Duquesa, en Santo Domingo Norte.
La nube de polvo del Sahara es un fenómeno que afecta las islas del Caribe cada año, una o dos veces, regularmente para los meses de calor, formando una atmósfera cálida y seca, producida por las tormentas de arena en el desierto africano, que elevan polvo a una altura de hasta 6,000 metros llegando a cubrir el aire fresco en el océano Atlántico.
