La estudiante Andrea Sánchez Navarro, quien cursa el doctorado en Ciencias Biomédicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), recibió el Premio Nacional de la Juventud en la categoría de Ciencia y Tecnología, gracias a los logros obtenidos por su investigación para la detección temprana del daño renal.
La joven, originaria de Michoacán, descubrió que la molécula Serpina3k puede fungir como marcador para detectar de manera temprana el daño renal, sin necesidad de realizar una biopsia. Su trabajo lo concretó bajo la asesoría de Norma Bobadilla Sandoval, investigadora de la Unidad Periférica del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm) en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ).
Recordemos que la enfermedad renal crónica es la pérdida permanente de las funciones de los riñones, que se debe principalmente a afecciones crónicas no transmisibles como la diabetes mellitus y la hipertensión arterial.
De acuerdo con el INEGI, en 2016 fallecieron 13 mil 132 personas en el país a causa de insuficiencia renal, colocando al padecimiento en el décimo lugar dentro de las principales causas de mortalidad.
Ante ello, e interesada en encontrar un método para detectar a tiempo la enfermedad, Sánchez Navarro comenzó a buscar marcadores moleculares tempranos en modelos animales.
De forma natural, Serpina3k se encuentra en la sangre y su función es regular la coagulación e inflamación. No obstante, todavía se desconoce su función en el riñón, agregó la también ganadora de la Medalla Gustavo Baz Prada que otorga la UNAM.
“Cuando empezamos a analizar a los pacientes, en algunos encontramos niveles poco comunes de esta molécula, aunque no tenían disfunción renal clínica diagnosticada; la presencia en la orina de Serpina3k era indicativo, sin necesidad de hacer una biopsia, de que había alteración en la función y la estructura renal”, detalló.
Esto permitió que Sánchez Navarro pudiera patentar el método diagnóstico, que ahora podría aprovecharse para beneficiar a los pacientes que llegan al INCMNSZ y, en un futuro, a otras unidades de salud.
Con tan solo 24 años de edad, Sánchez Navarro también obtuvo la medalla de bronce en la VI Olimpiada Iberoamericana de Biología (2012) en Portugal, así como en la competencia Session Winner, Oral Session Nephrology and Urology, ISCOMS, Groningen en Holanda (2015).