Cómo evoluciona el embarazo ectópico?

Te explicamos cómo evoluciona un embarazo ectópico y cómo estar atentos para detectarlo precozmente.

Es una patología que necesita diagnóstico y tratamiento oportunos para evitar que la vida de la mujer se ponga en riesgo.

Si tomamos en cuenta todos los embarazos que suceden en el mundo, aproximadamente entre el 1-2% de ellos son ectópicos, es decir, que de cada 100 mujeres embarazadas, 1 o 2 padecen la forma extrauterina de embarazo.

En el grupo de mujeres que presentan embarazo ectópico, el 99% se desarrolla en las Trompas de Falopio, siendo el lugar más frecuente de anidación patológica de la gestación.

¿Qué es el embarazo ectópico?

Básicamente, un embarazo ectópico es cualquier gestación que se desarrolla fuera del útero de la mujer. También puede llamarse embarazo extrauterino.

Ectópico es una palabra que deriva del griego, y está compuesta por dos partes: ektos, que significa afuera, y topos, que significa lugar.

Lamentablemente, la frecuencia de la patología está en aumento en el mundo desde hace unas décadas. No están claros los factores que influyen para que sea así. Se sospecha principalmente del aumento de las infecciones de transmisión sexual que, como veremos más adelante, constituyen un factor de riesgo.

Causas del embarazo ectópico

A grandes rasgos, podemos separar las causas del embarazo ectópico en dos grupos: por causas anatómicas y por causas funcionales.

1. Causas anatómicas

Entre estas, el mayor problema lo constituye la transitabilidad de las trompas de Falopio. Esta estructura anatómica de la mujer tiene que ser capaz de dejar transitar libremente el huevo fecundado formado por el óvulo y el espermatozoide.

Las trompas de Falopio pueden obstruirse por pólipos o por adherencias que se forman a causa de infecciones previas. Las enfermedades de transmisión sexual son un origen habitual de las adherencias.

2. Causas funcionales

En vez de estar alterada la anatomía de las trompas de Falopio, lo que puede alterarse es la movilidad de las mismas. Esta movilidad de la que hablamos es una función que acompaña el trayecto del huevo fecundado para llegar al útero.

Las trompas de Falopio pueden tener debilidad muscular, o más comúnmente, un déficit de cilios. Los cilios son pequeñas estructuras del órgano que se mueven microscópicamente para arrastrar el huevo fecundado. Si hay menos cantidad de cilios, hay menos movilidad.

Factores de riesgo
Hay grupos de mujeres que tienen mayor posibilidad de padecer un embarazo ectópico que otras. Estos grupos poseen algún factor de riesgo, es decir, alguna condición previa que los hace más susceptibles de llegar a la situación donde el embarazo se desarrolle fuera del útero.

Los factores de riesgo más importantes son:

Enfermedad pélvica inflamatoria (EPI): este es el mayor factor de riesgo según los estudios científicos sobre embarazo ectópico. Las mujeres que han padecido EPI y tienen un test de embarazo positivo, deberían consultar al médico lo más pronto posible para que una ecografía determine la ubicación de la gesta.
Embarazos ectópicos previos: la mujer que ya padeció un embarazo extra-uterino, tiene más chances de volver a padecerlo.

Haberse practicado abortos.
Utilizar DIU como método anticonceptivo.
Haberse sometido a procedimientos quirúrgicos en el abdomen o en la pelvis.
Tener un historial de enfermedades como la endometriosis o la tuberculosis.

Cómo evoluciona el embarazo ectópico
Todos los embarazos inician fuera del útero, cuando un espermatozoide fecunda un óvulo. Esta fecundación sucede en las trompas de Falopio, específicamente en la zona del infundíbulo, que es la región más distante del útero y más cercana al ovario.

Los primeros días del huevo fecundado suceden allí, para luego migrar por las trompas en busca de la implantación o anidación, que es el proceso por el cual el huevo fecundado se adhiere al útero. Normalmente, entre los días 7-8 posteriores a la fecundación, el huevo debe iniciar su implantación. Es decir que, a la semana de formarse, el huevo debería ingresar al útero para ya permanecer allí.

En el embarazo ectópico, la anidación o implantación sucede fuera del útero. La ubicación más frecuente es la trompa de Falopio, pero también puede desarrollarse en algún ovario o en la misma cavidad abdominal de la mujer.

La gran mayoría de los embarazos ectópicos no son viables, porque sólo el útero está acondicionado para recibir el huevo y proteger al embrión alimentándolo. El desenlace habitual de los embarazos extrauterinos es el aborto espontáneo, que puede manifestarse sin síntomas, y la mujer quizás nunca saberlo; o hacerse evidente con sangrado vaginal y dolor abdominal bajo.

En un bajo porcentaje de casos, no se resuelve por sí solo. La gestación crece fuera del útero, completando a veces hasta un trimestre completo. Esta es la variante más peligrosa. Los embarazos ectópicos ubicados en la trompa de Falopio, al crecer, pueden romper las trompas provocando una hemorragia abdominal interna que requerirá intervención quirúrgica inmediata.

Detectado a tiempo, el embarazo ectópico se interviene antes de que aparezcan las complicaciones graves. Por eso es fundamental la consulta médica durante el primer trimestre de la gestación, y la realización de una ecografía obstétrica que determine la ubicación del embrión dentro del cuerpo de la mujer. De la misma manera, ante cualquier sangrado vaginal o dolor abdominal bajo persistente, la consulta médica a tiempo también se vuelve fundamental.

Fuente: Mejor con Salud 

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