Poco más del 50% de accidentes que suceden a niños de entre 0 y 9 años, ocurren dentro de su propia casa.
Ante esta situación, es muy importante estar informados de las causas más comunes dedichos percances. También es necesario saber cuáles son los que se presentan con más frecuencia en casa, y lo más importante, cómo actuar correctamente ante este tipo de adversidades.
El doctor Martín Yáñez comenta que son cinco los accidentes más comunes que le suceden a los menores y por los que reciben atención médica:
Caídas.
Quemaduras.
Intoxicaciones.
Atragantamiento.
Cortaduras.
En el primer caso, se pueden presentar desde los clásicos raspones, moretones, chichones e inflamaciones, hasta una lesión, dislocamiento, torcedura, etc.
“Lo primero que se debe hacer en incidentes de esta clase es realizar una valoración rápida. Empezar por la respiración, el estado de alerta, y posteriormente la zona afectada, entre ellas extremidades, descartar golpes graves que incluyan probables fracturas o lesiones mayores. Si se detecta una, es importante inmovilizar la zona afectada y acudir a servicio médico de urgencias”, agrega el experto.
También señala que es importante contar con un botiquín en casa, el cual debe incluir elementos básicos: gasas, alcohol, agua oxigenada, algodón y banditas elásticas.
Hablando de quemaduras, es importante actuar sobre cuatro puntos elementales: observar la extensión de la herida, lavar con agua y jabón, retirar ropa u objetos que ejerzan presión (omitir este paso si están adheridos a la piel, en esta circunstancia, acudir de inmediato al médico), y aplicar un vendaje adecuado.
“No aplicar ninguna sustancia casera ya que puede dañar los tejidos y provocar más complicaciones en lesiones graves. En un caso así pueden utilizar óxido de zinc en crema, antes de aplicar el vendaje”, agrega el experto.
Evita la automedicación, consulta a un especialista
Un pequeño descuido puede ser motivo de alerta y una amenaza para la salud de los menores dentro del hogar.
Dejar medicamentos, insecticidas, sustancias corrosivas, productos de limpieza y de aseo personal al alcance de los niños es peligroso. Además, en muchos casos, estos artículos son depositados en botellas de refresco, agua, o en recipientes que pueden confundir a los niños, y por ende, existe riesgo de que los ingieran.
“En caso de intoxicación, antes que cualquier cosa, hay que saber si el daño es cutáneo, oral o por inhalación. Junto a esto, es necesario vigilar el estado de alerta. En los primeros dos casos, no dar ninguna sustancia, ya que puede complicar el cuadro, acudir a un especialista es la mejor opción. Y por último, si es cutáneo, realizar retiro de la ropa o accesorios, lavar con agua y jabón la zona afectada y evitar sustancias en la piel que puedan causarle irritación”, señala en experto.
¿Y si se atraganta qué hago? Lo primero, además de conservar la calma, es conocer el objeto que obstruye la respiración. A continuación, realizar la maniobra de Valsalva (alguien se pone detrás de la víctima y presiona entre el pecho y la boca del estómago para expulsar el obstruyente), y por último, verificar si dicho objeto no causó desgarres o lesiones internas.
Por último, las cortaduras. Es indispensable verificar el tamaño, la zona y la profundidad de la abertura.
Si es menor a los 2 cm (excepto si la herida es muy profunda) se debe lavar con agua y jabón neutro. Si es posible, colocar vendoletes, no muy apretados. Si la herida es de profundidad mayor y causa sangrado excesivo, es necesario colocar un torniquete para detener la hemorragia, e inmediatamente acudir al servicio médico.
Es imposible cuidar a tus hijos de todos los peligros que existan, sin embargo, saber cómo actuar ante los accidentes y revisar lo que puede causarlos dentro de casa, es la manera ideal de protegerlos.