Confirmado científicamente: El segundo hijo trae más dolores de cabeza que el primero

Cuando se pregunta por el más perezoso, por el más problemático, por el más irresponsable, por la oveja negra de la familia, más bien, se suele dirigir la mirada hacia el segundo hijo.

El primer bebé es el que convierte a sus progenitores en padres y por ello significa algo especial para ellos; la primera sonrisa, la primera palabra, sus primeros pasos son recibidos con alegría y expectación; todo les resulta asombroso y totalmente nuevo. Los que nacen después, no reciben la misma atención y menos elogios por estos hitos. Todo hijo mayor es hijo único durante un periodo. No sólo recibe la mayor dedicación de sus padres, sino también de sus abuelos y otros familiares. Y esta situación marca su personalidad, como veremos en sus características.

Quizás mantenemos una misma filosofía o reglas generales, pero a cada uno de nuestros hijos le pedimos, exigimos o tratamos de forma distinta, es irremediable. Esto hace que, en ocasiones, los hermanos mayores tengan más responsabilidades y sean más disciplinados y los pequeños sean más rebeldes, inquietos, traviesos o desobedientes.

Sin embargo, ahora que un grupo de científicos ha asegurado que “la maldición del segundo hijo” es real, el hecho cobra relevancia y más aún cuando la ratifica el Instituto Tecnológico de Massachusetts.

Según los expertos, los nacidos en segundo lugar (especialmente los hombres) tienen una probabilidad de 25% a 40% de meterse en problemas en el colegio o tener dificultades con la ley, en comparación con el primer hijo de la misma familia.

Esto no quiere decir que siempre el hijo primero será perfecto y el hijo segundo un criminal si no que dieron a conocer algunos patrones que se encontraron durante la investigación, así que sigue educando a tu primer y segundo hijo de la mejor manera sin hacer comparaciones y diferencias entre ambos.

Es así, que muchas veces los hermanos menores o del medio, pueden llegar a sentirse opacados en comparación de sus hermanos mayores. Recordemos también que por lo general, existe una tendencia a darle cierto favoritismo al primer hijo, aunque muchas veces esto no se haga de manera consciente.

«Los hijos primerizos obtienen toda la atención de sus padres durante su desarrollo, mientras que los segundos necesitan competir por recibir un poco de esa atención» dijo el especialista.

Así que debes tener en cuenta que cómo guiaste al primer hijo debes guiar al segundo y al consecuente para evitar la lucha por la atención ya que el hijo mayor se guía por los modelos de los adultos, mientras que el modelo a seguir del menor es otro niño irracional de dos o más años, que es su hermano.

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