Anuncian nueva forma de abordar el riesgo cardiovascular

Presentan nuevas guías para el tratamiento del colesterol. Estas  guías pretenden disminuir el riesgo de sufrir un evento cardiovascular

Según las nuevas guías, la obesidad, ya no se ve como un factor de riesgo sino más bien como una enfermedad y desde esa perspectiva debe tratarse.
 
La Asociación Americana del Corazón (AHA) y el Colegio Americano de Cardiología (ACC) anunciaron nuevas formas de abordar el riesgo cardiovascular, mediante unas guías para el tratamiento del colesterol.

La información fue dada a conocer en una Reunión sobre Enfermedades Cardiovasculares en América Latina 2014, en la que 200 reconocidos expertos regionales e internacionales en las áreas de investigación, diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades cardiovasculares, analizaron los conceptos críticos en el manejo del riesgo cardiovascular.

La principal novedad de las nuevas guías consiste en evitar la enfermedad cardiaca y los derrames cerebrales, al enfocarse más en controlar factores de riesgo como diabetes y presión alta, en lugar de concentrarse en descender los niveles de colesterol.
 
Para lograr lo anterior, la Asociación Americana del Corazón y el Colegio Americano de Cardiología definieron 4 grupos o categorías para definir el riesgo de los pacientes, y con base a ellas recomendar el tratamiento. Aún cuando el colesterol es un componente vital, bajo las nuevas regulaciones la fórmula para evaluar quién necesita tomar fármacos que reduzcan el colesterol también llamadas estatinas, es mucho más amplia.
 
Así por ejemplo, si el médico tratante identifica que su paciente pertenece a alguno de estos grupos de alto riesgo, debería utilizar estatinas:

Pacientes que hayan sufrido de algún evento cardiovascular como infarto, trombosis o derrame cerebral, deben recibir tratamiento con estatinas de alta intensidad si su edad es menor a 75 años, o de intensidad moderada si tienen más de 75 años.

·   Pacientes con colesterol LDL (malo) en más de 190 mg/dL deben recibir un tratamiento con estatinas de alta intensidad.

·   Pacientes diabéticos entre los 40 y 75 años, con colesterol malo entre los 70 y 189 mg/dL sin historia de enfermedad cardiovascular, deben recibir un tratamiento con estatinas de intensidad moderada.

·   Pacientes sin historia de enfermedad cardiovascular, sin diabetes, con niveles de colesterol LDL (malo) entre 70-189 mg/dL y un riesgo cardiovascular estimado a 10 años mayor o igual a 7,5% deben recibir un tratamiento con estatinas de intensidad moderado o intensiva.
 
Adicionalmente las nuevas guías sustituyen a la escala de Framingham para calcular el riesgo cardiovascular a 10 años, y en su lugar propone el uso de una nueva herramienta llamada  “Estimador de Riesgo ASCVD” que consiste en una calculadora disponible para descargar en teléfonos móviles y páginas web de la Asociación Americana del Corazón (AHA) y el Colegio Americano de Cardiología.

Con esta herramienta, se puede estimar el riesgo de padecer un evento cardiovascular con sólo colocar información relacionada con el sexo, la edad, raza, colesterol total, nivel de colesterol HDL (bueno), presión arterial, y contestar con sí o no a las preguntas de si se es diabético, fumador o si se ha recibido tratamiento para la presión alta.
 
Según las nuevas guías, la obesidad, ya no se ve como un factor de riesgo sino más bien como una enfermedad y desde esa perspectiva debe tratarse. Los médicos deben recomendar a sus pacientes hacer cambios a su estilo de vida que incluyan una dieta saludable y ejercicios regulares. Las dos asociaciones aconsejan que la mejor estrategia para perder peso y mantenerlo es un enfoque de tres conductas: comer menos calorías que las que necesita el cuerpo, hacer más ejercicio y cambiar hábitos dañinos.
 
Las nuevas guías proponen orientar a los médicos en el abordaje del colesterol para reducir el riesgo cardiovascular,  instándolos a  comenzar un tratamiento de alta o moderada intensidad en los pacientes de acuerdo a las 4 categorías mencionadas, sin tener que alcanzar unos objetivos específicos de niveles de colesterol malo.
 
De acuerdo a los expertos que las redactaron éstas fueron construidas de acuerdo a la mejor evidencia científica disponible después de 4 años de examinar datos de la atención de enfermedades cardiacas. Los nuevos criterios sobre quién debería tomar una estatina también consideran ahora el riesgo de una persona de sufrir un derrame cerebral, y por ello  los  expertos creen que también puede aumentar la cantidad de personas que son consideradas elegibles para el uso de estatinas, ya que se demostró  con grandes estudios clínicos que éstas reducen el riesgo cardio/cerebro/vascular.
 
Las estatinas siguen siendo los medicamentos más efectivos para reducir el colesterol y deberían combinarse con los cambios en el estilo de vida para obtener los mejores resultados, según el nuevo informe. Esta aproximación es mejor que intentar bajar el colesterol todo lo posible combinando las estatinas con otros medicamentos, indicaron los autores del informe.
 
Un ejemplo de este tipo de tratamientos es Lipitor® de Pfizer, terapia para disminuir el colesterol  más prescrita en el mundo con más de 133 millones de años-paciente de experiencia. Es el medicamento para disminuir el colesterol más estudiado a nivel mundial, y es apoyado por un programa de más de 400 estudios clínicos realizados en más de 50,000 pacientes alrededor del mundo.

Lipitor® está indicado para tratar el colesterol elevado en pacientes con y sin enfermedad coronaria y además tiene una indicación específica para reducir el riesgo de infarto, derrames, dolor en el pecho, hospitalización por insuficiencia cardiaca y procedimientos para abrir las arterias, en pacientes con enfermedad cardiaca coronaria.
 

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