No temas estar soltera, porque tú eres una persona fuerte


Eres lo suficientemente fuerte como para resistir la tentación de entrar en una relación tóxica, y para no entrar en una relación en la que no quieres estar.

Sabes que eres mejor que eso, por lo que no mereces ser tratada como una segunda opción o como un plan de respaldo.

Si decides entrar en la relación, será para ser la prioridad de ese alguien y que ella, también sea tu prioridad.

Estarás en una relación de respeto y apreciación mutua. Una relación en donde ambos estén en igualdad de condiciones. Una relación que de verdad quieras tener.

Eres lo suficientemente fuerte como para decir no a las “casi relaciones”. Para tomar la decisión de que no vas a conformarte con menos de lo que buscabas, sólo porque tienes sentimientos fuertes por alguien y quieres mantenerlo cerca. Sólo porque piensas que no vas a poder ser feliz sin esa persona.

Cuando la realidad es más simple, pregúntate, ¿qué te daba esa persona?, ¿qué es lo que piensas que vas a extrañar? Si es cariño, conversaciones, diversión, lo que sea, puedes buscarlo. Eres fuerte, para dejar atrás a las personas que necesites. Eres sabia, para poder definir cuáles son.

Eres lo suficientemente fuerte como para decir adiós a esa persona que vuelve y vuelve, que siempre regresa cuando estás por olvidarla. No necesitas a alguien que elija cuándo te quiere alrededor.

Necesitas a alguien que nunca te abandone. Una persona que está dispuesta a seguir contigo a través de cualquier cosa. Una persona que te dé estabilidad, alguien en quién puedas confiar que va a estar ahí, para apoyarte, para animarte cuando tengas un mal día, alguien que esté contigo mientras encuentras la solución a algún problema, alguien con quién valga la pena estar, alguien con quién puedas construir una relación sana.

Eres lo suficientemente fuerte para ahuyentar tus inseguridades. En lugar de mirarte a ti misma en el espejo y juzgar tu apariencia, en vez de preguntarte por qué sigues sola, sonreirás ante tu reflejo.

No necesitas a nadie para que te diga lo hermosa que eres. Ya lo sabes. Ya has cultivado el amor por ti misma. Cuando miras tu reflejo en el espejo, ya no sólo ves tu físico, sino que también ves a una persona resuelta, llena de seguridad y determinación, que ha logrado algunas de sus metas, que no se ha dejado caer ante las circunstancias difíciles, que ha sabido mirarse con objetividad, ha sabido trabajar ciertos aspectos y agradecer por otros.

Una persona que ha sabido vivir su vida, en la que la experiencia no ha sido en vano, sino que le ha ayudado y ha podido ayudar a otros.

Eres lo suficientemente fuerte como para ignorar la voz en tu cabeza, diciéndote que tienes que estar casada a cierta edad. Te das cuenta de que no hay cronología. No hay un libro de reglas.

Cada persona se mueve a su propio ritmo, por lo que no hay necesidad de precipitarse en una relación. Puedes relajarte. Puedes tomar tu tiempo. Te das cuenta que apresurándote o preocupándote de la edad que tienes, sólo vas a lograr estar deprimida.

En cambio, eliges agradecer por todo lo que has pasado en la vida, agradeces que la opinión de las personas, es sólo eso, una opinión. Sabes que la opinión más valiosa es la tuya, en donde aunque a lo mejor, te hubiese gustado estar casada a esta edad, aceptas el hecho de que no lo estás, y también aceptas de que no por eso, vas a apurarte a encontrar una relación. Sabes que no debiese existir tal apuro.

Te vas a casar cuando conozcas a la persona correcta. Ni antes, ni después.

Eres lo suficientemente fuerte para descubrir la felicidad por tu cuenta. Eres lo suficientemente fuerte como para disfrutar de la vida. Para aprovechar al máximo de tu tiempo.

Para priorizar tus proyectos, objetivos o metas. Para hacer actividades que te interesan, para conocerte a ti misma en nuevas facetas. Para lograr hacer nuevos amigos. Para hacer lo que tengas que hacer para cambiar de aire.

Tú eres lo suficientemente fuerte como para esperar a que la persona adecuada venga, en lugar de decidirte por la primera persona a la que aparece. Aunque tengas momentos en los que todo esto te parezca imposible, aunque tengas momentos en que dudes de ti misma, de tus capacidades para sobrevivir a esto.

Habrán momentos en los que la solución más fácil, parezca el entrar en una relación. Sin embargo, no es más que eso, un momento, sabes que más luego que tarde, vas a poder respirar y darte cuenta, que puedes ser una persona fuerte, que apenas pasa el huracán de emociones, puedes elegir el salir de él y regresar a ti misma. Te das cuenta que, aunque por momentos, puedes sufrir de soledad, en otros momentos, la puedes disfrutar y agradecer.

Siempre tienes la opción de ser fuerte, de superarte a ti mismo, de superar el sufrimiento que te puede causar la soledad. Y sobretodo, sabes que ésta, no puede ser la razón por la cual decidas entrar en una relación. Sabes que cuando elijas estar en una, va a ser porque realmente quieres y no va a ser porque la necesites para tapar tu propia soledad.

Eres fuerte. Eres lo suficientemente fuerte para transitar por esta vida sola, para enfrentar tu vida sola, para resolver tu vida sola, para estar sola.

No necesitas de nadie más que de ti misma y tu capacidad para conectarte con tu propia fortaleza, con tu propia visión de vida, conéctate con la persona que estás siendo y con la persona que quieres ser, conéctate con la parte de ti misma que sabe que puedes enfrentar todo y sobrevivir a todo, porque eres una persona fuerte. Aunque sufras, aunque te equivoques, aunque no sepas qué hacer a veces, aunque te sientas sola, tú eres una persona fuerte y vas a salir adelante, como lo has hecho en otras ocasiones, vas a encontrar tu camino.

Fuente: Enamorando.me

Te podría interesar

Deja tu comentario