La centella asiática es una planta medicinal con diversos beneficios para la salud, entre ellos, principalmente, contribuye a potenciar la producción de colágeno, la proteína que interviene en la piel, en las articulaciones, los huesos y los músculos.
Aporta dureza y firmeza a estos tejidos y detiene la flaccidez.
Se aplica en uso tópico sobre heridas, llagas y úlceras de la piel.
Restaura la piel dañada tras una intervención quirúrgica, una quemadura, o una herida con desgarro.
Favorece la cicatrización natural.
Actúa sobre picaduras de insectos.
La centella es un excelente aliada contra la celulitis, aporta firmeza y elasticidad a la piel, y ayuda a eliminar con el tiempo los acúmulos de grasa y las estrías.
Se Acelera la curación de úlceras y llagas bucales.
Destaca como un buen remedio para tonificar las venas y prevenir la insuficiencia venosa.
Ingredientes:
30 gramos de la raíz de centella asiática
Azúcar o miel para endulzar al gusto
Pasos:
Coloca a hervir el litro de agua hasta alcanzar el punto correcto de ebullición.
Una vez que haya hervido el agua, añade la raíz de centella asiática.
Deja hervir por un lapso no mayor a tres minutos.
Apaga el fuego, tapa y deja reposar por diez minutos.
Cuela e ingiere añadiendo azúcar o miel al gusto.
