La menta es conocida como Mentha piperita, y aunque puede variar su denominación por ser una especie de planta, a partir de la misma se pueden conseguir diferentes tipos de menta.
Algunos ejemplos de menta, serían: aquatica, spicata, longifolia y suaveolens; entre otras.
Está compuesto por varios minerales y vitaminas. Entre los que se encuentran el hierro, potasio, magnesio, vitaminas A y C y diversos ácidos grasos como el Omega 3.
Gracias a todos estos principios activos, el té de menta se caracteriza por ser una de las variedades del té que más propiedades y beneficios nos aporta.
Propiedades beneficiosas del té de menta
• Disminución de la ansiedad. Para este caso se recomienda tomarlo caliente y en un ambiente tranquilo.
Su aroma fresco ayuda a calmar el estado de ánimo.
• Propiedades antioxidantes. Pudiendo incluso ayudar a prevenir enfermedades cardiacas.
• Ayuda para el alivio de dolores estomacales. Se suele usar muchas veces para problemas con la indigestión y producción de gases.
Esto es gracias al mentol, que favorece el movimiento del estómago.
• Náuseas y vómitos. Gracias a las propiedades de terpenos, mentol, carvacrol y cineol se convierte en un antiemético que previene a reducir los vómitos y náuseas.
• Ayuda a respirar y a abrir las vías respiratorias. Gracias al mentol, el cual contribuye a disolver las mucosas y a facilitar su expulsión hacia el exterior.
Por lo que resulta muy útil cuando estamos resfriados, nos ayuda a sentirnos mejor y no notar la congestión.