Los hombres adelgazan más rápido, según explican los expertos, porque producen más enzimas en el tracto digestivo, que le ayuda a quemar mayor cantidad de grasa abdominal en comparación con las mujeres.
Ese mecanismo les favorece a una mayor pérdida de peso al realizar ejercicio físico, o seguir un régimen en la alimentación.
Otros estudios han explicado que, si bien es cierto que ellos pierden más peso, eso se cumple a corto plazo, porque si la dieta es larga, el peso que consiguen perder los hombres se iguala al de las mujeres.
Las mujeres mantienen el peso logrado, y ellos pierden la línea más fácilmente. La razón es que las mujeres son más constantes.
Diferencias con los hombres al momento de adelgazar
Los hombres son más grandes, tienen más altura, peso, y masa muscular, por lo tanto tienen el beneficio fisiológico cuando se trata de perder peso, en comparación con una persona más pequeña.
Al ser más altos y tener más peso su cuerpo necesita quemar más calorías para funcionar. Sus necesidades calóricas son más altas y, cualquier modificación que hagan crea un mayor déficit, por lo tanto su tasa básica de quemar calorías es mayor.
Mayor músculo magro que quema grasa
Los hombres tienen más músculos, especialmente si hablamos de la parte superior del cuerpo, y el músculo quema más calorías que la grasa.
Ellos tienen un metabolismo del 5 al 10% más rápido que las mujeres y eso ocurre debido a la testosterona. Esa hormona aumenta la tasa metabólica en reposo.
Les ayudan a quemar más calorías y de manera más rápida en el día.
Ingrediente emocional
El estado de ánimo afecta mucho la dieta. En las mujeres, muchas veces juega en contra al querer adelgazar.
Cuando estamos tristes, aburridas o estresadas, en los días previos a la menstruación, queremos comer dulces o chocolates para calmar esa ansiedad. Los hombres controlan mejor sus antojos, según investigaciones de laboratorio realizadas por expertos.
Además, el hombre no es tan exigente con su imagen y no pretende ser tan flaco.
Un punto clave en la imagen corporal; las mujeres siempre somos más exigentes con nuestro cuerpo. Ellos viven menos obsesionados y aceptan mejor su cuerpo.
Sería bueno tomar un poco de su ejemplo, ¿no creen?
Fuente: Nosotras
