Lo primero es por su salud. No importa si el perro vive dentro o fuera, pensad que aunque su pelo es una barrera que protege la piel, si lo dejamos sin bañar mucho tiempo toda esa porquería que pulula en el ambiente terminará llegando a ella.
No se trata de la limpieza del polvo o los malos olores, se trata de la limpieza de la polución de los coches, fábricas, humo de tabaco, residuos del friega suelos que usamos, bacterias que va recogiendo por la calle…
¿En serio creéis que eso se limpia solo o desaparece por arte de magia? ¿Dejamos que todos esos contaminantes se acumulen por meses en el pelo? ¿O será que su pelo es mágico y desintegra todos esos residuos o directamente actúa como repelente y no se fijan a él?
Otra razón es que los perros que viven dentro de casa deben por nuestro propio bien tener una higiene adecuada. El cepillado frecuente es fundamental pero insuficiente para mantener a un animal con el que compartimos el sofá y la cama lo suficientemente limpio. Los animales nunca son sucios, los sucios son los dueños que no los mantienen aseados.
El baño nos permite revisar fácilmente lesiones y parásitos externos
Y entonces ¿Cada cuánto puedo bañar a mi perro?
Dependerá del estilo de vida, tamaño, raza o tipo de pelaje del animal. Nunca se me ocurriría recomendarle a un dueño de un Terranova bañar cada semana al perro en la mini bañera de su casa y con un secador de mano pequeño. Normalmente los perros pequeños como Chihuahua, Maltés, Yorkshire, Shih Tzu, pueden bañarse cada una o dos semanas. Si son de pelo largo mientras más baños, mejor tendrán el pelo, ya que los buenos productos ayudarán a nutrir e hidratar la piel.
Los Crestados Chinos pueden bañarse una, dos o tres veces por semana, mientras que los perros medianos o grandes tipo Golden Retriever, Collie y Labrador pueden hacerlo una o dos veces al mes. Y si los habéis bañado ayer y hoy se han rebozado en una caca gigante de caballo, pues a la bañera de nuevo.
Contrario a lo que se piensa, los perros que viven en el exterior en el campo pueden espaciar mucho más los baños de los que viven en un piso. ¿La razón? que en el campo pueden darse baños de barro y así este actúa como un detergente que les ayuda a librarse de la polución, pero por supuesto para el criterio humano de limpieza estarán sucios y apestosos, por lo que deberían bañarse como mucho cada dos meses.
Por el otro lado, los perros que viven en piso son normalmente perros de ciudad que están más expuestos a la contaminación, el tabaco y las aceras llenas de gérmenes y más cosas bastante desagradables, por lo que los baños deberían ser mucho más frecuentes. Y más si tomamos en cuenta que son precisamente esos los que conviven permanentemente en un espacio cerrado con nosotros.
Si no podéis bañar a vuestro perro cómodamente en casa o no tenéis forma de secarlo correctamente, podéis acudir a una peluquería canina para concertar visitas frecuentes para mantenimiento. Muchas ofrecen este servicio y puede resultar muy económico, especialmente si tomamos en cuenta el gasto de agua, luz y trabajo extra que nos lleva a nosotros bañarlo en casa.
Y cuidado con querer quitarse el marrón del baño usando champús en seco. Estos productos son para ocasiones puntuales, como vómitos y meadas durante los viajes y animales muy cachorros o convalecientes. Además su capacidad de limpieza es ínfima comparada a un champú normal.
Si tan malo fuera bañar con frecuencia a los perros, todos esos perros que vemos en las revistas y exposiciones caninas estarían ya muertos. Muchos de esos perros se bañan religiosamente cada una o dos semanas y suelen ser los que mejor y más sana tienen la piel y el pelo.
Personalmente gusta dormir con mis perros y me niego a hacerlo con uno que apeste o que deje la cama llena de porquería, me gusta que mi hijo juegue con ellos sin estar obsesionada con que después vaya a lavarse y desinfectarse las manos, me gusta que mis perros estén sanos y bien atendidos, por lo que me preocupo por darles la mejor alimentación posible, actividades que los mantengan sanos mental y físicamente y los baño con los mejores productos que puedo conseguir, por su salud y la de mi familia.