Con la edad la piel se vuelve más delgada y menos elástica, lo que propicia la aparición de arrugas. Forman parte de un proceso natural de envejecimiento de la piel, pero hay factores y malos hábitos que potencian su aparición prematura. La exposición al sol es un gran enemigo de la piel, ya que la reseca y la hace más gruesa.
Del mismo modo, una mala alimentación puede hacer que aparezcan las arrugas por falta de vitaminas o minerales. Otro factor clave en la formación de arrugas es el hábito de fumar ya que el oxigeno desaparece, haciendo que disminuya la circulación de la sangre en la piel de la cara. Además, toda persona que fuma hace una serie de movimientos faciales repetitivos que contribuyen a la creación de más arrugas.
Si no quieres que el paso del tiempo se refleje en tu piel debes cuidarla y protegerla. La hidratación es fundamental para mantener la elasticidad de la piel, debes usar crema de día y de noche, aplicar mascarillas nutritivas para las arrugas y usar aceites, como el aceite de rosas. La rosa es una gran aliada para tu piel gracias a su poder regenerante, astringente, cicatrizante, tonificante, antiséptico y calmante.
¿Cómo hacer aceite de rosas casero?
500 ml de aceite de oliva o almendras
- Elaboración:
1. Macerar en frío 40 días
2. Macerar en caliente a. 5 horas en el horno a 50ºC b. Dejar macerar un día entero
3. Colar y guardar e recipiente oscuro
Otra opción al aceite es crear un ungüento de rosas mezclando 3 gr de cera de abeja y 6 ml de aceite de rosas, pudiendo añadir otros aceites esenciales de aroamterapia de forma opcional.
Fuente: Panorama.com