8 cosas para cuidar tu salud vaginal


Cuidar tu salud vaginal es parte importante de la salud general de la mujer y de su bienestar. Sin embargo, quizás por tabúes, por desconocimiento o por otras causas, no siempre se la atiende como es debido.

La vagina requiere de cuidados, especialmente de una atención preventiva que evite enfermedades y problemas. Y estos cuidados no atentan para nada contra la intimidad de la mujer.

La salud vaginal no tiene que ver con el pudor, sino que es un asunto puramente sanitario.


¿Qué debes saber para cuidar tu salud vaginal?

En lo que rodea a la intimidad femenina y sus cuidados, estos consejos pueden ser muy útiles:

1-  Hablar de la vagina
Realiza consultas periódicas a tu ginecólogo, hablando abiertamente sobre tu salud vaginal.
La primera medida importante es naturalizar el cuidado de la vagina y la zona íntima femenina. Hay que acostumbrarse a hablar de este tema con el médico. La consulta debe hacerse con total naturalidad, ante cualquier anomalía o cambio, aunque parezca mínimo y sin importancia.

 2- Evolución
El funcionamiento y las condiciones de la vagina acompaña al ciclo vital femenino, que experimenta transformaciones. Esto es normal y natural, por lo que no debe ser motivo de preocupaciones.

3- Edad para comenzar a atender la salud vaginal
Durante toda la vida de la mujer, la salud vaginal debe ser atendida. No hay una edad para ello, por lo que es importante que las madres hablen con sus hijas acerca de los cuidados. De este modo, esa niña crecerá sin tabúes ni falsos pudores.

4- Higiene de la vagina
Mujer en la ducha: limpieza de la zona íntima indispensable para cuidar tu salud vaginal
La higiene de tu zona íntima es indispensable, en especial en los días de menstruación.
Un tema clave en la atención de la salud vaginal es la higiene. No es necesario limpiar el interior de la vagina, pues dispone de sus propios mecanismos naturales de purificación.

Se trata de una zona con proliferación bacteriana importante, y esas bacterias favorecen la salud. Si se usan productos químicos en el interior de la vagina, se atentará contra la flora bacteriana.

Los labios y las zonas cercanas en el exterior de la vagina son los que deben lavarse con agua tibia. Puede utilizarse algún jabón neutro, pero nada de productos industriales ni de químicos, así como las duchas fuertes. La presión del agua puede hacerla llegar hasta el interior y esto sería perjudicial.

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5- Olores vaginales
Muchas mujeres se preocupan por el tema del olor en la vagina e intentan mejorar la situación con desodorantes íntimos y perfumes. Como hemos visto, los químicos no son productos aconsejables porque perjudican el equilibrio micro-bacteriológico natural.

Si es necesario perfumar la zona vaginal, se aconseja usar mezcla de agua con algún aceite esencial natural y aplicar como aerosol. Es muy importante adoptar buenos hábitos de limpieza que impidan la presencia de malos olores.

En caso de que el olor se vuelva ácido o demasiado fuerte, es necesario acudir al médico. Puede ser que exista una infección vaginal, problema frecuente pero de fácil solución.

6- Ejercicios para cuidar tu salud vaginal
A medida que pasa el tiempo, los músculos vaginales pierden elasticidad. Estos músculos tienen incidencia en las relaciones sexuales y en el momento del alumbramiento. Por tanto, es preciso dedicar tiempo a la gimnasia vaginal.

Son conocidos los ‘ejercicios de Kegel’, que se pueden realizar en cualquier lugar. Se trata de contraer los músculos vaginales, mantenerlos apretados unos segundos y luego relajarlos.

Los huevos de jade, los conos vaginales y las bolas chinas son accesorios útiles para los ejercicios, así como el uso de vibradores contribuye también a la elasticidad muscular.

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7- Lencería
Mujer en ropa interior
Una ropa interior transpirable evitará la humedad en la zona y los posteriores problemas asociados.
La sugerencia es usar cotidianamente ropa de algodón y textiles delicados y suaves. Los encajes, aunque bonitos, son un tanto ásperos, por lo que es bueno reservarlos solo para ocasiones especiales. En caso de otras telas, la zona de contacto con la vagina debe ser de algodón. Esta precaución vale también para los trajes de baño.

8- El preservativo en las relaciones sexuales
Un cuidado fundamental de la salud vaginal es la protección durante las relaciones sexuales. Además de evitar embarazos no deseados, los preservativos evitan el contacto del semen con la vagina. Las diferencias de pH de ambos puede alterar el equilibrio vaginal.

Si el preservativo no es posible, una buena medida es orinar después de las relaciones. La orina puede favorecer el control de las bacterias no deseadas. Después, claro está, se realizará un buen lavado.

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