Esta es la salsa de espagueti favorita en mi hogar, y su versatilidad es inmejorable.
Sírvela inmediatamente sobre espaguetis calientes cocidos u otra pasta, simple o rellena; o sobre verduras al vapor o utilízala para la preparación de una espectacular lasaña.
Prepárate para refrigerar las sobras, porque la receta es abundante. Esta salsa de tomate también se congela bien, por lo que puedes hacer una buena cantidad y guardar en el freezer en porciones, para ir descongelando y utilizando cuando precises. Esta receta rinde 12 porciones.
350 gr de salchicha italiana dulce o picante (o una combinación de las dos)
700 gr de carne molida magra
1 cebolla grande, picada
2 dientes de ajo, picados
600 ml de tomates pelados y picados, sin escurrir
3/4 taza de vino blanco seco o vermut seco
300 ml de pasta de tomate
1 cucharada de salsa inglesa
1 cucharadita de sal
1/2 cucharadita de azúcar
2 cucharadas de perejil picado
2 cucharadas de albahaca seca
1/2 cucharadita de semillas de hinojo
1/4 cucharadita de pimienta negra recién molida
Preparación:
Quita la tripa a la salchicha y desmenuza en una olla grande. Agrega la carne, la cebolla y el ajo, y cocina a fuego medio-alto, revolviendo con frecuencia para separar los trozos de carne, hasta que se dore, unos 15 minutos. Escurre y elimina la grasa.
Incorpora los tomates con su líquido, el vino, la pasta de tomate, la salsa inglesa, la sal, el azúcar, el perejil, la albahaca, las semillas de hinojo y la pimienta, revolviendo para mezclar bien.
Calienta hasta que hierva, revolviendo con frecuencia. Reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento, sin tapar, durante 30 minutos, revolviendo de vez en cuando para evitar que se queme.
Además de ser deliciosa, esta salsa lleva apenas 10 minutos de preparación; luego deberás dejarla cocinando durante 45 minutos, pero mientras tanto puedes hacer otras cosas y dejar que se termine de hacer sola.
Fuente: El gran chet
