Apreciados por sus propiedades afrodisiacas y su contenido bajo en grasas, los mejillones son ingredientes que no pueden faltar en un menú playero. Antes de comenzar con esta receta te recomendamos seguir estos consejos para limpiarlos a la perfección.
Ahora sí, enciende los fogones y siente el aroma de esta sopa de moluscos mientras se cocinan en vino blanco, tomillo, ajo, tomate y, el toque justo, de chorizo.
Para 8 porciones
1/2 taza de vino blanco
1 cucharada de cebollín finamente picadas
900 gramos de mejillones, limpios
2 cucharadas de aceite de oliva
¾ taza de chorizo, finamente picado
2 zanahorias medianas, finamente picadas
2 ajo porros medianos, finamente picados
1 cebolla pequeña, finamente picada
2 dientes de ajo, picados
2 tomates grandes, finamente picados
3 tazas de caldo de pescado casero
1/2 taza de crema de leche
Sal y pimienta blanca recién molida
1 cucharadita de tomillo picado
Preparación
En una olla grande, llevar el vino con el cebollín a hervir. Añadir los mejillones, tapar y cocinar a fuego alto hasta que se abran. Colar el líquido de cocción en un recipiente grande y reservar. Retirar los mejillones de sus conchas, reservando algunos para adornar.
En otra olla grande, calentar el aceite de oliva. Añadir el chorizo, las zanahorias, ajo porro y cebolla; cocinar a fuego moderado, revolviendo ocasionalmente, hasta que se ablanden las verduras, unos 8 minutos.
Agregar el ajo, los tomates y cocinar a fuego moderado hasta que estén fragantes, unos 4 minutos. Añadir el caldo de pescado y el líquido de cocción reservado; llevar a ebullición. Cocinar a fuego lento durante 30 minutos.
Añadir la crema de leche a la sopa y cocinar de fuego lento a fuego moderadamente alto durante 3 minutos. Sazonar con sal y pimienta. Añadir los mejillones y el tomillo; cocinar aproximadamente 1 minuto.
Servir la sopa en tazones, decorar con las conchas de mejillones.
Fuente: Cocina y Vino
