La testosterona colabora en la definición de los rasgos masculinos y el incremento de masa muscular. Además, un estudio efectuado en Inglaterra revela que su prescripción a mayores de 50 años de edad mejora aptitudes relacionadas con el ejercicio cerebral y... sexual.
Durante años se ha debatido si los hombres manifiestan síntomas similares a los que ocurren en la etapa del climaterio en las mujeres, es decir, irritabilidad, agresividad, fastidio y flojera intelectual, aproximadamente a los 48 años de edad. Para ellas se ha determinado que la carencia de estrógenos (hormona femenina) es una de las causas por las que se presentan tantos cambios, por lo que se sugiere se les provea mediante la denominada terapia de remplazo hormonal, con laque tendrán mejor calidad de vida por el resto de sus días. Los varones cuentan con una opción similar, la administración de la hormona masculina llamada testosterona que sustituye a la que se ha perdido por el paso del tiempo. Los resultados son notables, pero, a todo esto...
¿Qué es la testosterona?
Esta hormona se genera en los testículos y es responsable de la producción de espermatozoides, rasgos viriles y potencia eréctil, entre otras cosas. Algunos especialistas relacionan directamente problemas como la disfunción eréctil con bajas concentraciones de testosterona, principalmente en jóvenes (las estadísticas indican 5% de los casos). Se sabe también que, por la misma causa, las mamas crecen, se pierde vello púbico y los testículos se vuelven blandos y pequeños.
Hace poco más de 20 años la industria farmacéutica puso en el mercado la testosterona elaborada sintéticamente, que en los 80 cobró fama entre deportistas, fisicoculturistas y adictos al gimnasio. Su éxito toma como base el poder anabolizante para el desarrollo de músculos y para contrarrestar efectos feminoides de otras sustancias frecuentadas por los adoradores de su cuerpo. En 1996 el número de consumidores sumaba un millón, solo en Estados Unidos, cantidad que se multiplicó por cuatro en el año 2000. El producto se comercializa en inyecciones, pastillas, geles e incluso parches.
Los tratamientos con testosterona son efectivos en personas que han perdido la libido (apetito sexual) o la capacidad eréctil sin otra causa orgánica que lo explique. No obstante, su prescripción, por parte del urólogo responsable, vendrá precedida de estrictos análisis, entre los que destaca un exhaustivo estudio prostático con ecografía incluida. Las terapias suelen tener una duración de tres meses, para repetirse periódicamente en función de la necesidades particulares.
Un especialista español señala que en su país la hormona se receta principalmente a personas de mediana edad o mayores, con problemas de disfunción eréctil o pérdida de energía sexual. Sin embargo, los farmacéuticos hispanos refieren que los compradores habituales de estos productos, que sólo se venden con receta, suelen ser jóvenes, físicoculturistas o deportistas. "No hay más que ir a una playa gay -dice un preparador físico-, 7 de cada 10 visitantes la consumen".
Por otra parte, el urólogo Mariano Roselló Barberá, fundador del Centro de Urología, Andrología y Sexología de Madrid, explica que "los efectos de la testosterona se han demostrado en la práctica, pero no científicamente al cien por ciento. El riesgo de desarrollar cáncer hepático y de próstata está directamente relacionado con esta hormona. Recordemos que los eunucos (a quienes se cortaba testículos y pene) no podían segregar testosterona, por lo que es impensable que padecieran cáncer de próstata", indica el especialista.
Ahora bien, la utilización de esta hormona no es novedad como método de terapia de remplazo hormonal, cuando se busca recuperar el vigor sexual, masa muscular y ósea, libido, o cuando se quiere proteger al corazón y disminuir la fatiga y pérdida de energía que parece afectar al hombre a partir de los 50 años
. Pero, lo que sí es innovador es el resultado arrojado por un estudio reciente de la Universidad de Manchester (Inglaterra), que asegura que la testosterona promueve el mejoramiento de la fluideNo olvides consultar la sección especial de Salud
Fuente: Saludymedicinas