“Los ojos, si van marcados con maquillaje, deben dejar paso a un labio más natural”; “Si marcamos mucho los labios no podemos poner mucho color en los ojos”. Seguro que has escuchado varias veces estas frases, supuestamente mantras del mundo de la belleza.
Pues bien, estamos aquí para que se vengan abajo, para cambiarlas completamente y de arriba abajo. Porque estamos a favor del maquillaje si eso nos hace más felices y si eso nos interesa de cara a nuestro empoderamiento.
Y porque además queremos que el maquillaje brille y se externalice en todo su esplendor. No pasa nada por marcar ambas cosas.
Por una parte, apostamos siempre por una mirada felina. Va fenomenal con cualquier tipo de look y también de estilo.
Para conseguirlo, tenemos que establecer una sombra de ojos que cubra todo el párpado móvil y que extiendas también en la parte de arriba.
Te recomendamos que sea de una tonalidad nude, para que juegues con el resto de la paleta de color en el párpado móvil más adelante. Elige el color potente de acuerdo al resto de tu look beauty.
Te ayudará y mucho a que todo combine.
Después, echa mano del eyeliner o del lápiz negro para repasar esta línea del ojo, y no temas pasarte un poco en el lado contrario al lagrimal. Quedará verdaderamente bien.
Y para los labios, nada de ponernos tímidas. Apostamos todo a combinarlo con la tonalidad fuerte del párpado móvil para que haga juego y combine a la perfección.
Si quieres darle un punto total y absolutamente diferente, estamos de acuerdo en que pongas un lápiz de labios ligeramente más oscuro, si te gusta el look años 90.
Si no, utiliza un tono más claro para que pase desapercibido pero efectivamente contornee la zona de la boca.
Después, rellénalo y combina ojos y labios en todo su esplendor más beauty.
