Sabemos que cuando tienes un malestar estomacal lo que menos quieres es levantarte de la cama; el dolor de estómago, las náuseas, los mareos y la diarrea te impiden estar activa.
Sin embargo, contrario a lo que se cree, realizar un poco de actividad física ayudará a nuestro sistema digestivo a sentirnos mejor.
Incorporar yoga a nuestra rutina diaria ayuda a calmar los malestares del estómago, mejora la digestión, agiliza la absorción de nutrientes y acelera el metabolismo.
Prueba estas sencillas poses y practícalas cada mañana.
¿Cómo hacerlo?
1.- Ponte de pie y comienza a bajar tu pecho como si fueras a abrazar tus piernas.
Exhala hasta poder tocar tus dedos del pie con tu mano, y deja que tus brazos cuelguen inertes. Realízalo cinco veces inspirando y expirando profundamente.
2.- Colócate boca abajo y estira por completo tu cuerpo. Comenzarás levantando tu brazo derecho y pierna izquierda al mismo tiempo que exhalas; hazlo de nuevo con tu brazo izquierdo y pierna derecha.
Realízalo cinco veces inspirando y expirando profundamente.
3.- Ahora colócate boca arriba y estira por completo tu cuerpo. Comenzarás levantando tus rodillas hacia el pecho, hasta que las abraces, al mismo tiempo que exhalas.
Comienza primero con una pierna, después cambias a la otra y por último las dos. Realízalo cinco veces inspirando y expirando profundamente.
4.- Siéntate con piernas estiradas y torso recto. Baja poco a poco tu pecho hasta llegar a tocar tus rodillas, y con las manos abraza tus pies al mismo tiempo que exhalas.
Realízalo cinco veces inspirando y expirando profundamente.
Estas posturas ayudan a mejorar la digestión, dándole un pequeño masaje a nuestro estómago.
Te recomendamos incluir una dosis diaria de probióticos, como Vivera®, que con el Lactobacillus Rhamnosus GG además de prevenir el desarrollo de enfermedades intestinales, ayudarán a su pronto restablecimiento de manera natural.
Fuente: Actitudfem