El cuidado del cabello es uno de los hábitos que más trabajo nos cuesta, pues estamos acostumbradas a ciertas rutinas de limpieza y peinado, que en vez de hacerlo lucir sano, sedoso y fuerte, cometemos errores que dañan el cabello. ¡Estos son los 4 principales errores que dañan el cabello!
De acuerdo a Clínica Mayo, el cabello puede sufrir afectaciones sobre todo de caída, consecuencia de cambios hormonales, infecciones del cuero cabelludo, trastornos de la piel o algunos medicamentos.
Por ello, si quieres lucir una cabellera sana y brillante, estos son los 4 errores que debes empezar a evitar cuanto antes.
Lavar mucho o poco el cabello
Este es uno de los errores más frecuentes, algunas mujeres se lavan el cabello dos veces al día y otras, dejan de lavarlo por más de tres días; en ambos casos se debilita el cuero cabelludo y pueden aparecer las puntas abiertas (orzuela). Si a esto le añadimos que utilizas agua muy caliente, solo logras maltratarlo y deshidratarlo, ¡mejor evítalo!
Elegir el shampoo incorrecto
Muchas veces entramos en todo un dilema cuando vamos a comprar un shampoo, lo que debes fijarte en especial es en los ingredientes. Busca un shampoo especial para tu tipo de cabello y que sea hidratante.
Dejar de usar acondicionador
Si bien muchas personas “aseguran” que el acondicionador nos debilita el cabello, esto es más bien un mito, pues estos productos no lo debilitan. Al contrario ayudan a que el peinado sea más fácil y sin jalarlo demasiado. La técnica de aplicación es donde está el detalle, pues solo debes aplicar acondicionador de medio cabello a puntas.
Peinar con el cabello aún mojado
Este es uno de los errores más comunes, algunas veces por falta de tiempo y otras por malas prácticas de peinado. Pues para cepillarlo primero debes secarlo, sobre todo si utilizarás rizadora, plancha y demás productos de peinado, el cabello debe estar seco para evitar maltratarlo.
Como te darás cuenta estos cuatro errores en el cabello que son más comunes de lo que creíamos y maltratan muchísimo la cabellera. Empieza a evitarlo y cuéntanos cómo notaste el cambio en tu “melena”.
