Mantener el deseo sexual en una relación estable es algo que nos preocupa todas las parejas. Según los expertos, es un tema más común de lo que parece. De acuerdo con un estudio publicado en The journal of Sex, un 54% de los hombres y un 42% de las mujeres reconocen que no están satisfechos con la frecuencia sexual de sus relaciones de pareja a largo plazo.
Puede ocurrir por la pérdida de curiosidad, la llegada de la rutina y la monotonía sexual. Las causas de la falta de deseo sexual se pueden dividir en orgánicas o emocionales.
Causas del bajo deseo sexual
• Orgánicas: Puede ocurrir un desequilibrio hormonal, problemas en la tiroides, diabetes o hipertensión.
• Emocionales: Puede existir una mala comunicación en la pareja, celos, inseguridades o baja autoestima de alguno de los dos. Todo está directamente relacionado a la dinámica y la realidad que está viviendo la pareja en ese momento.
Según los sexólogos los peores enemigos de una pareja estable son la saturación y la rutina, otro aporte revelador emitido por un reciente estudio dio como resultado que el 60% de los hombres y el 40% de las mujeres son infieles a los 10 años de relación.
¿Cómo mantenemos vivo el deseo sexual?
• Lo fundamental es mantener el erotismo: Salir de la rutina, eliminar el sentimiento de que sea algo obligatorio o una tarea. Cambiar el escenario volver a tener citas, cambiar hasta la forma de vestirse o el color del pelo, desarrollar gustos en común.
• Variedad: Puedes probar nuevas posiciones, implementar con juguetes sexuales, masajes con aceites o poner velas. Hacer cosas diferentes al momento de tener el encuentro sexual. Tener el encuentro a otra hora, en otros lugares o salir del dormitorio.
• Fantasías: Utilizarla como una herramienta para reavivar la llama de la pasión, puedes compartirlas con tu pareja. El erotismo se alimenta en gran parte de ellas, lo ideal que cada pareja sepa aprovecharlas de la manera que les resulte más excitante.
Otra cuestión planteada por los sexólogos es que a mayor cantidad de relaciones, mayor deseo sexual. Tras un tiempo sin tener relaciones, nuestro cuerpo se acostumbra a ello.
Por lo tanto, recomiendan que si estamos pasando por una etapa de inactividad con la pareja, lo mejor es conectar con nuestra auto sexualidad. Pensar en el sexo, imaginar fantasías, aceptar deseos, sentirnos eróticos con nuestro cuerpo y estimularlos para fomentar el placer.
Si la situación se complica la angustia y la presión nos invaden, lo ideal es acudir a un profesional para ayudar a la pareja a sobrellevar la situación.