Nanopartículas de hojas de té que acaban con el cáncer de pulmón
Un conjunto de científicos de la India y de la Universidad de Swansea en el Reino Unido ha descubierto que existen nanopartículas de hojas de té que acabarían con el cáncer de pulmón.
Cabe resaltar que, al igual que muchos otros grandes descubrimientos de la ciencia, ha sido por pura serendipia; es decir, uno de los que puede ser los descubrimientos del año ha sido hallado por casualidad.
Aunque el descubrimiento aún está por investigar minuciosamente, estas pequeñas partículas son conocidas como “puntos cuánticos”, un tipo de nanopartículas cuatro mil veces más finas que un pelo humano.
Y es justo por este tamaño por el que son capaces de penetrar por los poros de las células del cáncer, arrasando con ellas con el efecto de un citotóxico.
Acabando con el 80% de la célula.
¿Qué es el cáncer?
El cáncer es el nombre común que recibe un conjunto de enfermedades relacionadas en las que se observa una descontrolada división celular. Sería, pues, un tejido que se extiende más de lo normal y por encima de otros tejidos.
Además, el cáncer se podría considerar un huésped totalmente autónomo; este se aprovecharía de nuestros tejidos, con fatales resultados.
El uso de nanopartículas está siendo estudiado por diferentes campos de investigación. Por ejemplo, en las pantallas de las televisiones para mejorar su calidad de imagen y color.
Si los estudios resultan positivos, estas nanopartículas podrían usarse para detectar e identificar los tumores, gracias a sus propiedades fluorescentes al absorber energía lumínica, pero este proceso es químicamente difícil de hacer, caro y puede tener efectos secundarios.
El equipo de investigación creó un método simple de producción de nanopartículas no tóxicas para el organismo. Así, han descubierto el efecto de estas nanopartículas usando extracto de hojas de Camellia sinensis, o té sinensis, con otros dos químicos.
La Camellia sinensis es una especie de planta cuyas hojas son utilizadas para hacer té. Es una planta procedente de China y del sudeste de Asia. Aunque, a día de hoy, se cultiva en todo el mundo. Antaño ya era usada para más de 50 medicinas chinas y, junto a otras, para hacer té verde, rojo o negro. Esto se debe a que es una planta perfecta para su uso como antioxidante.
Y no solo curaría el cáncer, ya que se usa para otros tratamientos como para frenar la diabetes, tratar el cansancio o enfermedades relacionadas con la vejiga. Además de todo esto, aporta cafeína, hierro y proteínas; generalmente, esto está atribuido a la tanina.
El tanino es una biomolécula polifenólica astringente que se usa para precipitar las proteínas y varios compuestos orgánicos. Es un compuesto que se encuentra en varias plantas. Tiene como fin último el alejar los depredadores.
Tras su descubrimiento, comenzaron a ver que estas nanopartículas acababan con las células cancerosas.
¿Cómo comenzó y sigue la investigación?
El doctor Sudhagar Pitchaimuthu es el principal investigador de este descubrimiento. Es graduado en física y conocido mundialmente por su uso de nanopartículas; investiga, entre otras cosas, su utilización para crear partículas fotoeléctricas mediante la síntesis de las células.
El té tiene propiedades beneficiosas para la salud.
El doctor Pitchaimuthi explicaba que la “sorpresa llegaba cuando, a veces, estas partículas paraban el crecimiento de las perjudiciales células del cáncer”. Fue en ese momento cuando se dieron cuenta del descubrimiento.
Aun así, hay que señalar que esto no significa que beber té vaya a curar o prevenir el cáncer. Es mucho más complicado que eso.
De todas formas, el doctor Pitchaimuthu contó en las noticias de la BBC que en unos dos años podría probarse un método en humanos; y no solo eso, usarlo de manera medicinal dentro de 10 años.
“El siguiente paso –dice el doctor Pitchaimuthu– es llevar el experimento a una escala mayor, con ayuda de otros colaboradores. Queremos investigar la función de este extracto de las hojas de té en las células de cáncer”.
Finalmente, añadió que quería crear una empresa de partículas cuánticas con la que explorar más funciones, abriendo así nuevos caminos de investigación y de utilidad a estas nanopartículas de té.
Fuente:mejorconsalud.com