Por esta razón, la mujer decidió encerrar al pequeño en una cama con paredes de acero.
El bebé, que tiene otros cuatro hermanos, sufre de severos problemas de aprendizaje y un retraso madurativo.
Es autista, no habla y todavía debe usar pañales.
Su madre encontró en internet una enorme cama de 1.5 x 1 metros que tiene paredes y techo y dos pequeñas ventanas de plástico. El objetivo es que el pequeño se sienta completamente contenido.
Esta medida provocó cientos de críticas ya que algunos aseguran que la cama puede ser demasiado para el nene.
"Nada es seguro, ya rompió marcos de puertas, cortinas y tres IPads en 14 días.
El IPad es lo único que lo mantiene tranquilo.
Nunca puede estar solo", aseguró su madre y expresó: "Muchos nos han criticado por encerrarlo durante la noche pero es la única manera de asegurarnos que está a salvo. Nos cambió la vida".