Redacción Internacional.- Un droga "oculta en un jarabe que alegadamente consumen estudiantes de un colegio en Colombia, y que fue denunciada por sus padres, ha generado una gran alarma en ese país.
Según la denuncia de los padres, sus hijos consumen a modo de droga un jarabe para la tos que contiene una sustancia llamada codeína, informan medios locales.
Los progenitores se han percatado que, desde hace semanas, sus hijos compran jarabes para la tos cerca de los colegios y, con la excusa de que no se encuentran bien, los consumen en el aula como si fuera una droga.
Una de las hipótesis planteadas es que los jóvenes vieron en una serie mexicana que se utilizaba este medicamento como alucinógeno y decidieron imitarlo.
“Los adolescentes dicen que están enfermos y, como es un medicamento, los profesores no ven problema, cuando lo que hacen es drogarse y exponer a otros compañeros a ese tipo de comportamientos”, dijo uno de los padres, que prefiere mantenerse en el anonimato para evitar represalias por parte de los jóvenes.
Los jóvenes toman la codeína acompañada de bebidas gaseosas o alcohólicas, explican los padres, lo que aumenta el riesgo de sobredosis. Los efectos de esta sustancia afectan directamente al sistema nervioso central y los síntomas más habituales son agotamiento físico, cambios de humor o ansiedad, entre otros.
“Tiene el mismo efecto que causa un opiáceo cualquiera, que es recreativo”, explicó Jorge Quiñónez, toxicólogo de la Secretaría de Salud.
El experto advierte que este tipo de sustancias son muy adictivas, sobre todo entre los adolescentes. De hecho, ya se han registrado casos de jóvenes que han tenido que ser atendidos a causa de los efectos producidos por el exceso de codeína.
¿Mera moda juvenil o problema de salud pública? Ana María Aragón, integrante del Observatorio de Infancia de la Universidad San Buenaventura, asegura a El Tiempo que el consumo de este fármaco de forma inadecuada puede deberse a que algunos jóvenes tienen tendencia a repetir aquellos comportamientos que observan en las redes sociales para tratar de no quedar excluidos de los grupos que se forman entre adolescentes.
Aunque otras zonas de la misma ciudad también se han visto afectadas por este tipo de casos, en lo que parece ser una expansión de esta peligrosa moda juvenil, la coordinadora del Sistema Municipal de Convivencia Escolar de la Secretaría de Educación de Cali, Luz Elena López, sostiene que, de momento, no han recibido ninguna información sobre este tipo de consumo.
Sin embargo, informó que se han reportado 273 casos de jóvenes que consumieron sustancias psicoactivas en 67 colegios durante los últimos tres meses del año pasado.
