La masturbación es una buena técnica para conocer el cuerpo y descubrir las zonas que generan más placer, que perfectamente puede ayudar a mejorar la vida sexual de las personas, aunque es catalogada de pecado y perseguida por las rigurosas morales conservadoras.
Por este mal criterio, se acusó a la masturbación de ser una práctica dañina, tanto moral como físicamente, pero es algo natural y muy saludable.
La poca información ha generado algunos falsos mitos sobre la masturbación:
• Solos las personas solteras se masturban: El típico cliché del soltero que no consigue encontrar pareja y no le queda otra que darse placer.
¡Pues no! Se puede estar soltero, estar perfectamente feliz y tener orgasmos acariciándote. Ya sea con las manos o con un juguete sexual, pensando en fantasías o en recuerdos.
La masturbación permite entrar al séptimo cielo de una forma tan sencilla que no deberíamos dejar pasar la oportunidad.
• Los hombres se masturban más: El 81% de las mujeres admite haberse masturbado en alguna ocasión, así que terminemos con este mito estúpido de una vez.
La masturbación es una técnica sexual que hace tanto bien a hombres como a mujeres, a todos nos causa placer y nos apetece hacerlo.
• Cuando una mujer se masturba es debido a que su pareja no la satisface: La mejor manera de disfrutar del buen sexo es conocerse a uno mismo.
Qué nos gusta, qué no nos gusta, qué queremos en cada momento, cómo llegar al orgasmo rápido, cómo retrasarlo…lo que hace que podamos disfrutar aún más con la pareja.
• No genera orgasmos reales: Es falso. La masturbación eleva el deseo y excitación sexual, por lo que el clímax es auténtico. Incluso, se puede utilizar como preludio con la pareja.
• Es malo para la salud: Más bien es al contrario. La masturbación nos mantiene más sanos.
Al masturbarnos, aumenta en nuestro cuerpo la circulación de linfocitos y la producción de citoquinas, células que combaten enfermedades y, por ende, fortalecen nuestro sistema inmunológico.
En síntesis: Masturbarse es genial. Mientras más sepamos sobre el sexo y sobre nuestros cuerpos, menos tabúes habrá en el mundo y seremos más libres y más felices de ser quienes somos.