(CNN) – Detrás de las rejas de un sofocante centro de detención para inmigrantes en Bangkok, una supuesta “entrenadora sexual” –quien dice tener conocimiento detallado sobre la intromisión rusa en las elecciones de Estados Unidos– asegura que quiere colaborar con los investigadores de ese país.
¿La condición? Ella sostiene que el gobierno estadounidense debe garantizarle asilo político.
Nacida en Bielorrusia, Anastasia Vashukevich afirma que tiene pruebas de la interferencia rusa durante las elecciones de EE.UU. en 2016: más de una hora de grabaciones de audio y fotos de reuniones.
“Estoy lista para ayudar en una investigación si ellos me ayudan a salir de aquí”, dice la joven de 21 años.
Ninguna de esas supuestas grabaciones o imágenes se ha hecho pública.
A little bit of positivity : a tale about how Olezhka and Papa and Volodya caught the Goldfish in the cage in Thailand and dragged to Russia ... How do you think will the Goldfish fulfill their wishes or not? ______________________________________________ ??????? ????Ñ????: ???? ? Ñ??? ??? Ð?????? ? Ð???? ? Ð??????? ??????? ? ???Ñ??Ñ? Ð????Ñ?Ñ?Ñ? ?Ñ???Ñ? ? ???????? ? ?Ñ?Ñ??????Ñ?Ñ? ? ?????Ñ?... ??? ?Ñ? ?Ñ????Ñ??, ???????Ñ? Ð????Ñ??? ?Ñ???? ?Ñ? ??????? ??? ??Ñ??
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"Un poco de positividad: un cuento de cómo Olezhka y Papa y Volodya atraparon a Goldfish en una jaula en Tailandia y la arrastraron a Rusia… ¿Crees que Goldfish cumplirá sus deseos o no?"
“Un plan para las elecciones”
La llegada de Vashukevich a este centro de detención tailandés es una saga extraña y enredada.
Ella, quien también utiliza el pseudónimo de Nastya Rybka, perteneció a un grupo liderado por el autor y defensor del sexo libre Alexander Kirillov, quien fue arrestado en febrero en la ciudad turística tailandesa de Pattaya mientras realizaba una de sus llamadas sesiones de “entrenamiento sexual”.
La policía de Tailandia confirmó que está trabajando en las diligencias administrativas para deportar a Vashukevich y Kirillov a Rusia por cargos relacionados con violaciones a la visa.
Este lunes, CNN se reunió con Vashukevich y Kirillov dentro del centro de detención. La escena fue caótica, ruidosa y miserablemente caliente.
Vashukevich habló a través de las rejas, a muy poca distancia de Kirillov, quien estaba descalzo junto a otros detenidos detrás de una segunda fila de barrotes.
Vashukevich, quien asegura ser la antigua amante del multimillonario ruso Oleg Deripaska, señaló que fue testigo de varias reuniones en 2016 y 2017 entre Deripaska y al menos tres estadounidenses anónimos.
Deripaska, que ha negado cualquier amorío, es un sujeto de intriga política en los círculos estadounidenses debido a su larga relación con el presidente de Rusia Vladimir Putin.
“Ellos tenían un plan para las elecciones”, señaló Vashukevich refiriéndose a los hombres.
Cuando fue enfrentado por CNN el año pasado, Deripaska calificó de “noticias falsas” a las acusaciones de que él pudo haber sido un canal secundario entre el Kremlin y la campaña del hoy presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Sobre su supuesta relación con Vashukevich, un portavoz de Deripaska le respondió a CNN: “Este es un intento evidente de Anastasia Vashukevitch (también conocida como Nastya Rybka) de politizar las acusaciones de la policía tailandesa. Han existido innumerables historias ficticias que ella ha contado, todas para servirle al propósito de distraer al pública de las violaciones reales, incluidas violaciones muy graves a la ley en muchos países”.
Por su parte, Vashukevich señaló que tiene fotografías de uno de los estadounidenses en una reunión con Deripaska, así como más de una hora de grabaciones de voz.
Pero ella se negó a revelar los nombres de los estadounidenses.
Vashukevich y Kirillov le dijeron a CNN que temen revelar información potencialmente comprometedora, en caso de que sean deportados a Rusia.
Los dos han hecho solicitudes públicas al gobierno de Estados Unidos para hablar con ellos, pero indicaron que hasta el momento ningún funcionario de ese país los ha visitado en la cárcel.
“Si yo fuera un embajador y existiera información que afectara al país que amo y no hiciera nada, eso sería muy tonto”, le dijo Vashukevich a CNN.
Anastasia Vashukevich, en el centro, y Alexander Kirillov, a la izquierda, llegan al centro de detención de inmigrantes en Bangkok el pasado 28 de febrero. (Crédito: AP Photo/Sakchai Lalit)
“Una cuestión de vida o muerte”
Detrás del centro de detención, Pavlo Yunko, un turista ucranianoestadounidense quensostiene que pagó cerca de 400 dólares para asistir a un “entrenamiento sexual” de Vashukevich y Kirillov que duró una semana, describió la situación que la pareja enfrenta como “de vida o muerte”.
Yunko afirmó haber recibido una nota escrita por Kirillov poco después de su arresto, que él dice haber entregado personalmente a un funcionario de la embajada de Estados Unidos en Bangkok.
“Le pedimos asilo político y ayuda para que nos protejan tan rápido como sea posible, porque tenemos información muy importante para Estados Unidos y estamos arriesgando mucho nuestras vidas”, se lee en la nota.
“Tenemos foto-video-audio de los crímenes del gobierno ruso y yo se los daré a EE.UU. si nos ayudan”, añadió Kirillov.
Jillian Bonnardeaux, portavoz de la embajada de Estados Unidos en Bangkok, le dijo a CNN este lunes que estaba al tanto de los reportes en los medios de comunicación sobre las capturas y la carta solicitando asilo, pero remitió las preguntas a las autoridades de seguridad tailandesas.
“Remitimos todas las preguntas sobre el asilo y los procedimientos de asilo al Departamento de Seguridad Nacional”, añadió Bonnardeaux.
Estos son días extraños
Vashukevich quedó bajo el foco de atención después de que en redes sociales publicara imágenes de una reunión entre Deripaska y el viceprimer ministro ruso Sergey Prikhodko en 2016 dentro de un yate privado. En la grabación se puede escuchar a los hombres discutiendo sobre la mala relación de Rusia con Estados Unidos.
Deripaska, además, fue socio comercial del exjefe de la campaña de Trump, Paul Manafort.
Manafort, quien le prestó servicios de inversión y consultoría a Deripaska, trabajó para el multimillonario ruso hace una década, según los dos hombres.
Y, de acuerdo con los correos electrónicos descritos al diario The Washington Post, a través de Manafort ofreció proporcionarle a Deripaska “información privada” sobre el estado de la campaña de Trump.
En declaraciones a CNN, un portavoz de Deripaska negó las acusaciones sobre que el multimillonario haya recibido alguna comunicación con respecto a reuniones informativas privadas.
Una captura de pantalla del perfil de Vashukevich en Instagram.
El portavoz de Manafort le aseguró a The Washington Post que cualquier sesión informativa que se haya ofrecido sobre el estado de la campaña habría sido “de rutina”, pero que nunca se llevaron a cabo.
Mientras se dirigía al centro de detención en Tailandia, Vashukevich publicó un video en su cuenta de Instagram en el que pidió a los periodistas estadounidenses que la ayudaran.
“Estoy lista para darles todas las piezas que faltan del rompecabezas –apoyarlos con videos y audios– acerca de las conexiones de nuestros respetados legisladores con Trump, Manafort y el resto. Yo sé mucho. Estoy esperando sus ofertas y los estoy esperando en una prisión tailandesa”, manifestó.
Este lunes, hablando dentro del centro de detención, Kirillov repitió esta solicitud y aseguró que él ha visto las imágenes de uno de los estadounidenses anónimos reuniéndose con Deripaska.
Kirillov también informó que trató de contactarse con el FBI a través de un amigo, mientras estaba en Dubai en febrero pasado, pero falló. Añadió que tenía planeado viajar a Estados Unidos para intentar reunirse con funcionarios de ese país, después del curso de “entrenamiento sexual” que impartió en Pattaya. Pero el plan se frustró cuando la policía tailandesa irrumpió en la última sesión.
Defensores del sexo libre
Las afirmaciones hechas por Vashukevich y Kirillov podrían no tener mucho respaldo.
Los dos se describen a sí mismos como defensores del sexo libre. Sus perfiles de Instagram están llenos de fotos con muy poca ropa de sí mimos retozando con otras mujeres semidesnudas.
Pero las acusaciones y revelaciones de un amorío que Vashukevich publicó en su libro Diary of the Seduction of a Billionaire (Diario de la seducción de un multimillonario) ganaron fuerza gracias a una investigación del líder opositor ruso Alexei Navalny.
En su video, Navalny reveló que el oligarca anónimo en el libro era el industrial ruso Oleg Deripaska. Navalny destacó las publicaciones en redes sociales de Vashukevich, en las que aparece junto a Deripaska en un yate, al lado del viceprimer ministro ruso Sergey Prikhodko.
Cuando se le preguntó sobre la investigación de Navalny, Vashukevich le dijo a CNN que “todo era cierto”.
En la cárcel de Tailandia, Vashukevich y Kirillov parecían incómodos y desesperados. Dijeron que las condiciones eran de hacinamiento y miserables. Ellos dependían de la comida que amigos les llevaban algunos días.
La abogada que los representa dice que estaba sorprendida de cuánto estaba tardando el proceso para deportar a los “entrenadores sexuales”.
“Normalmente mis clientes son deportados entre uno o dos días”, indicó Elena Fominykh, asesora legal e investigadora privada con sede en Bangkok.
“Revolucionario sexual”
El arresto de la pareja es un giro preocupante para un grupo de acólitos de habla rusa de Kirillov, autor de los libros Life Without Panties (La vida sin bragas) y The Game of Master and Huntress (El juego del maestro y la cazadora).
Este lunes, la ciudadana ucraniana Maria Skulbeda esperó fuera del centro de detención bajo el sofocante calor con la esperanza de concertar una cita para reunirse con Kirillov y Vashukevich.
La joven de 21 años describió a Kirillov como una especie de revolucionario sexual, que enseña a sus seguidores un sistema de creencias de “libertad, sexo y amor”, que gira en torno al arte de la seducción.
Vashukevich fotografiada para una publicación de medios sociales sin fecha.
“Soy una empleada, soy una amiga, soy una amante”, explicó Skulbeda, de su relación con Kirillov.
Deripaska, dijo, era bien conocido dentro del grupo por ser un objetivo de seducción de Vashukevich.
Un portavoz de Deripaska negó las afirmaciones de que estuvo involucrado sentimentalmente con Vashukevich.
Ahora, Skulbeda teme lo que pueda pasar si sus amigos son deportados a Rusia.
“Primero, están en peligro. Segundo, tienen información, y tercero, tememos por sus vidas”, aseveró.
Matthew Chance y Emma Burrows contribuyeron a este informe.