Las enfermedades femeninas son insidiosas: sus síntomas pueden ser difíciles de distinguir entre un malestar habitual antes del inicio de la menstruación.
Pero para partir con ventaja a la hora de luchar contra ellas, se puede acudir al médico ante la aparición de los primeros signos alarmantes, por lo que resulta elemental conocerlos.
Por ejemplo, si el diagnóstico de un “cáncer de mama” se realiza en una fase temprana, la probabilidad de recuperación se logra en el 90 por ciento de los casos.
Síntomas que pueden estar relacionado con una enfermedad peligrosa
Qué significa: la micción rápida sucede no solo por problemas con los riñones y el tracto urinario, también pueden indicar trastornos hormonales o que algo anda mal con la microflora vaginal, y en combinación con la sed, pueden ser una señal de diabetes.
Cómo reconocerlo: a veces tienes la sensación de que vas al baño muy a menudo, pero en realidad no es así. Lo normal es acudir al baño de 4 a 10 veces al día en base a un consumo normal de agua. Si notas que excedes esa cantidad, consulta a tu médico o al urólogo.
6. Pérdida de peso sin causa
Qué significa: No te apresures a regocijarte si inesperadamente perdiste un par de kilogramos en poco tiempo. A veces, esto puede ser un síntoma de enfermedades como la de Crohn, la diabetes de tipo II o un cáncer. En cualquier caso, este síntoma nos está diciendo que algo puede ir mal en el cuerpo.
Cómo reconocerlo: si tu peso bajó de 4 a 5 kilos entre los últimos 6 y 12 meses, aunque no te supuso ningún esfuerzo, consulta a tu médico.
Qué significa: El exceso de vello, o hirsutismo, revela que hay demasiadas hormonas masculinas en el cuerpo (este estado se llama hiperandrogenismo). No es solo un defecto estético: esta cuestión puede provocar infertilidad y trastornos metabólicos, aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de mama y otras enfermedades endometriales.
Cómo reconocerlo: no te apresures a hacer sonar la alarma, porque generalmente las mujeres consideran sobrante casi todos los vellos del cuerpo. Primero, consulta esta tabla, te mostrará si debes preocuparte y necesitas contactar al endocrinólogo.
Qué significa: Las mujeres, a menudo, observan una secreción sanguinolenta que aparece después de haber cruzado el umbral de la menopausia. Eso puede ser un síntoma de cáncer de útero, así como de cervicitis, fibromas y otros procesos patológicos peligrosos.
Cómo reconocerlo: las mujeres que recurren a una terapia de reemplazo hormonal, en realidad, pueden experimentar algo similar a una menstruación durante unos 2 años, esto es normal. En otros casos, vale la pena consultar al médico. Es especialmente peligroso si ha pasado un año desde tu último periodo menstrual y luego comienza el sangrado como si nada hubiera sucedido.
Qué significa: los primeros signos de cáncer de mama no son tan fáciles de percibir. Cuando se trata de dolor en el pecho y en los ganglios linfáticos, a menudo, puede ser demasiado tarde.
Cómo reconocerlo: no descuidar el autoexamen: esto te ayudará a identificar el cáncer de mama en sus primeras etapas. Presta atención a cualquier cambio: piel roja y arrugada, la aparición de nódulos, huecos y así sucesivamente. En cuanto al dolor periódico en el pecho (especialmente en vísperas de la menstruación), en principio, es natural e indica fluctuaciones en el nivel hormonal.
Qué significa: procesos inflamatorios, enfermedades infecciosas y similares. Pueden aparecer por varios motivos y siempre es mejor consultar inmediatamente a un médico si se sospecha de que algo no anda bien.
Cómo reconocerlo: la norma es peculiar en cada mujer, pero en general la secreción no debe ser ni verde, ni tener un olor desagradable. Es normal si, a mitad del ciclo, aparecen pequeños sangrados (aproximadamente 2 semanas antes de la menstruación).
Qué significa: las causas de este fenómeno pueden ser tanto relativamente inocentes (hereditarias, aclimatación a un lugar o un esfuerzo excesivo en el gimnasio el día anterior), como serias: inflamación de los conductos longitudinales de los ovarios, fibromas uterinos, endometriosis o un mal funcionamiento de la glándula tiroides. Incluso si tú estás convencida de que es algo de herencia, vale la pena visitar al médico: un sangrado abundante puede causar anemia.
Cómo reconocerlo: es bastante complicado entender, por tu cuenta, qué menstruación se considera abundante. Pero en general, si el sangrado dura más de 7 días y si tu comprensa o tampón necesita ser cambiado en 1-2 horas es momento de enceder las alarmas, sobre todo, si el color de la secreción es rojo vivo.
En cuanto al ciclo, se considera normal uno entre 21 y 35 días de duración. Y lo más importante es que no fluctúe entre uno y otro.
En definitiva, no dudes en ponerte en contacto con tu ginecólogo o mamólogo (por cierto, deben visitarse 1-2 veces al año por prevención) y hablar con ellos todo lo que te preocupa.