Cuando una pareja se casa se juran amar y respetar hasta que la muerte los separe. Pero ninguno de ellos está preparado para la pérdida de su pareja. La muerte de aquella persona que iba a pasar toda su vida contigo es muy descorazonadora, te hace sentir como que parte de ti murió junto a esa persona especial.
Hacemos mención a esto debido a la historia que te vamos a contar en esta ocasión, en donde después de varios años de casado su mujer fallece, pero el se lleva una tremenda sorpresa. ¡Descubre que sucedió!
ABRE SU AGENDA Y DESCUBRE UNA TREMENDA SORPRESA
Los logros amorosos de nuestra vida nos marcan por siempre, pero no es habitual encontrar una historia tan inesperada como la de Katie Smith y Ed Sellers. Es una historia muy inspiradora, que nos lleva a pensar que no tenemos que dar por finalizada nuestra vida con la muerte de quienes amamos. Puede que aún queden algunas sorpresas a la vuelta de la esquina.
Katie Smith y Ed Sellers se conocieron a los 15 y 14 años respectivamente, pero vivían en una sociedad con regulaciones algo estrictas que impidieron que su amor floreciera. Nunca podían estar a solas, y no compartieron siquiera un primer beso. El amor entre ellos, apenas floreciente tras tres años de relación, no desapareció, pero la relación no pudo continuar por culpa de la estricta mentalidad de los padres.
Por esto, Katie y Ed continuaron con sus vidas. Ambos encontraron otras parejas: Katie estuvo con otro hombre por 54 años y Ed con otra mujer por 67. Tuvieron grandes familias a través de sus matrimonios, y sus vidas fueron muy satisfactorias, pero eventualmente sus esposos fallecieron.
Dos años tras la muerte de su esposa, Ed decidió probar suerte llamando a Katie tras tantos años sin verla. Encontró su número en una agenda, pero sabía que era posible que esto no funcionara, pues había pasado mucho tiempo y era probable que ya Katie no tuviera este número.
Pero todo dio un giro insólito cuando llamó y se enteró de que Katie no solo seguía viva, ¡sino que estaba en la ciudad! No tardaron en acordar que se verían para ponerse al día, pero al hacerlo resultó inevitable que esos sentimientos de hacía 74 años regresaran con toda su fuerza.
Los dos ancianos se enamoraron tan apasionadamente como cuando eran niños, ¡y contrajeron matrimonio! Bromean hoy en día sobre cómo puede que su matrimonio no dure mucho, pues puede que alguno de los dos muera, eventualmente.
Con su sentido del humor y un amor tan puro y genuino, esta feliz pareja nos hace recordar que el amor es real, y que podemos encontrarlo donde sea, cuando sea. ¡Comparte esta increíble historia!
