Redacción Internacional.- La organización sin ánimo de lucro Environmental Working Group (EWG) ha publicado los resultados de su investigación de los sistemas públicos de abastecimiento de agua en Estados Unidos entre los años 2010 y 2015 y advierte sobre el exceso de elementos radiactivos que pueden afectar la salud,.
El estudio en cuestión da a conocer serios riesgos para las embarazadas, y contribuir al desarrollo de cáncer.
En este período, más de 22.000 servicios públicos de los 50 estados del país, que atienden a más de 170 millones de personas, reportaron la presencia de radio en el agua.
Igualmente, 158 sistemas públicos de abastecimiento de agua, que satisfacen las necesidades de 276.000 estadounidenses en 27 estados, denunciaron que la cantidad del elemento químico excede las normas establecidas por la Agencia de Protección Medioambiental (EPA, por sus siglas en inglés), regulador federal de EE.UU., para los isótopos de radio-226 y radio-228.
Para mostrar el nivel del potencial peligro para los estadounidenses, la EWG ha elaborado un mapa interactivo con los datos sobre la contaminación del agua por el radio.
La EWG ha acusado a Kathleen Hartnett White, la actual candidata a principal asesora en política ambiental de la Casa Blanca, de haber manipulado los datos para ocultar cuántos ciudadanos corren riesgo de contraer cáncer por la calidad del agua y ha instado a que el Senado rechace su candidatura.
La organización recuerda que Hartnett White rebajó intencionadamente los datos sobre el nivel de radiación en el agua del grifo que fueron enviados a la EPA entre 2003 y 2007, cuando encabezaba la Comisión de Calidad Ambiental de Texas (TCEQ, por sus siglas en inglés).
La propia funcionaria se defendió en una entrevista para KHOU-TV en 2011, diciendo que confiaba más en el asesoramiento de la TCEQ y que los estándares de la EPA eran demasiado estrictos, mientras su cumplimiento requería millones de dólares.
La EWG también insta al cambio del estándar federal para los niveles de radiación, que se remonta a 1976 y que tilda de anticuado, y pone como ejemplo las normativas desarrolladas por los especialistas gubernamentales de California.
Para la EPA son admisibles 70 casos de cáncer por un millón de personas, vinculados con el abastecimiento de agua, mientras los estándares de la Oficina de Evaluación de Peligros para la Salud Ambiental de California rebajan el número de casos posibles hasta uno por un millón de personas.