¿Recuerdas la primera vez que intentaste perder peso? Es una experiencia impactante porque no pasa mucho tiempo antes de que descubras lo que te gusta y lo que no, o incluso lo que funciona o no funciona. Para algunas personas el ejercicio es natural, mientras que, para otras, sus puntos fuertes radican en la cocina.
En casi todos los casos, tratar de encontrar el equilibrio entre los hábitos de vida saludables y las elecciones de alimentos saludables para comer, es donde muchas personas vacilan. La siguiente es una lista de mujeres y sus travesías que muestran lo que comieron en un día típico para bajar de peso y que ayuda a ilustrar que, lo “saludable” se ve diferente de persona a persona. Solo tienes que encontrar y comer lo que resulta ‘saludable’ para ti.
Lo que 6 mujeres hicieron para perder más de 20 kilos
Una de las razones de porqué existe ese vacilamiento durante el viaje a la pérdida de peso es porque vemos a innumerables personas encontrar el éxito en ciertas dietas y rutinas de entrenamiento, pero una vez que lo prueba, no produce los mismos o similares resultados. Sin embargo, debes darte cuenta de que esto no es necesariamente tu culpa. En cambio, habla de la belleza y la diversidad del cuerpo humano: tu cuerpo humano.
Trabaja con las necesidades de tu cuerpo, no contra ellas
La historia de Jodi Friedman
Jodi, de 44 años, hizo la transición a una dieta baja en carbohidratos y alta en proteínas después de luchar contra el aumento de peso causado por el síndrome de ovario poliquístico y la resistencia a la insulina. Hasta la fecha, ella ha perdido 30 kilos.
“Es importante encontrar un nutricionista que entienda tus problemas de salud y respalde tus necesidades a la hora de comer“.
- Desayuno: una barra de proteína con 20 gramos de proteína o más, más un plátano en los días de entrenamiento
- Almuerzo: ensalada de atún con ensalada de verduras mixtas y tomates con vinagre balsámico envejecido
- Merienda: rodajas de pepino con una cucharada de hummus
- Cena: salmón o pollo cocinado el olla e cocción lenta con espinacas o aguacate
- Postre: un yogur helado (tamaño infantil)
No lo hagas sola
La historia de Jennifer Finney
Después de que el médico de su esposo advirtió a Jennifer, de 41 años, sobre su peso, sintió que había cambiado. Con la ayuda de su esposo, ha podido perder 36 kilos (y sigue bajando) gracias a una dieta basada en vegetales y alimentos integrales.
“Pasamos de una dieta de alimentos procesados, comida rápida y cenas afuera dos o tres veces a la semana a una dieta basada en plantas de alimentos integrales. Empezamos a comer así desde el primer día, y el peso comenzó a desvanecerse “.
- Desayuno: avena integral con leche de almendras, mantequilla de maní y jarabe de arce puro
- Snack post-entrenamiento: batido verde con espinacas y fruta congelada
- Almuerzo: ensalada de col rizada con hummus y vinagre de arroz, cubierto con pepinos frescos, pimientos rojos y garbanzos o lentejas
- Merienda: manzanas con mantequilla de maní
- Cena: plato inspirado en Pad-Thai con calabaza espagueti en lugar de pasta
- Refrigerio después de la cena: una pieza de fruta
El bienestar es un viaje, no un destino
La historia de Petrina Hamm
La pérdida de peso no era realmente una prioridad para Petrina, de 43 años, pero eso cambió cuando asumió la dieta de Atkins con su hermana. Sin embargo, ahora ella come una dieta más equilibrada (como se puede ver a continuación) y ha perdido 45 kilos.
“Llévalo un día a la vez. Muchass personas dedican demasiado enfoque al final del juego “.
- Desayuno: un saludable “queso danés”, hecho mezclando huevo con queso crema, edulcorante y una pizca de canela, junto con tocino o salchicha.
- Almuerzo: ensalada con aderezo de queso azul con toda su grasa, pedacitos de tocino y pollo en cubitos
- Cena: bistec con brócoli al vapor y mantequilla
- Snack: mantequilla de cacahuate sin azúcar
Nota: es posible que desees omitir los quesos, y tal vez inspirarte en su desayuno para comer huevos y carne orgánica con algunos vegetales y en la comida usar un aderezo suave sin quesos. Como hemos dicho, no todas las dietas rinden resultados iguales para todas las personas.
Nunca es demasiado tarde para hacer un cambio
La historia de Whitney Herrington
¿Sabes cuándo la gente te pregunta si te sientes diferente un día después de tu cumpleaños, y la respuesta suele ser no? Bueno, es el trigésimo cumpleaños de Whitney, de 29 años, que ha despertado su deseo de finalmente comenzar a perder peso. Después de apegarse a un plan de alimentación baja en carbohidratos y alto en grasas, ha podido perder 30 kilos.
“¡He tenido sobrepeso toda mi vida, y estaba decidida a no entrar en la grasa de mis 30!”
- Desayuno: licuado de frutas con un poco de espinacas o col rizada y una cucharada de proteína
- Snack: barra de granola baja en azúcar
- Almuerzo: pollo a la plancha con arroz casero de coliflor
- Cena: pollo al horno con brócoli y arroz integral
- Snack: ¼ de taza de cacahuates o anacardos sin sal y sin tostar
La historia de Anne Jongleux
A los 56 años, Anne ha pasado por el recuento de calorías, las dietas de eliminación y más. Pero ahora ella tiene algo que funciona para ella, una dieta predominantemente paleo.
Con una combinación de proteínas magras, productos frescos y grasas saludables, Anne ha bajado más de 30 kilos.
“Ponderar alimentos y contar calorías fue excelente para ayudarme a reajustar mis ideas sobre el tamaño de la porción, pero no es práctico para un estilo de vida cotidiano”.
- Desayuno antes del entrenamiento: café y un plátano o dos dátiles cubiertos de coco
- Desayuno después del entrenamiento: café, un tazón de fruta y dos huevos escalfados
- Almuerzo: una manzana con dos cucharadas de mantequilla de almendras y unos palitos de apio
- Snack: un tallo de bok choy (col china) y una zanahoria
- Cena: Ensalada Cobb con algunos retoques (pavo en lugar de jamón y tocino, mantén el queso y crutones, aceite y vinagre a un lado)
- Snack: rodajas de pepino o encurtidos
Pequeños cambios pueden conducir a grandes resultados
La historia de Christian Ohonba
Para Christian, de 30 años, un simple cambio de perspectiva a la hora de comer cambió su vida. En el momento en que ella comenzó a tratar la comida como su combustible en lugar de un premio, los kilos de más, los 30 de ellos, comenzaron a derretirse. Aunque su viaje no ha sido fácil, Christian usa un recuento de calorías y un diario de alimentos para ayudarla a rendir cuentas.
“Vivo con la filosofía de que la pérdida de peso provoca la grandeza en todas las áreas de la vida”.
- Desayuno: salmón y puré de papa
- Merienda: yogur de piña sin lácteos
- Almuerzo: burrito con pavo molido, frijoles negros y pimientos
- Snack: lata de atún
- Cena: bistec con brócoli
Ahora es el momento de tu historia para perder peso
¿Ves? ¡A veces lo saludable aún puede incluir un poco de tocino y chocolate! Ya sea que estés tratando de encontrar un equilibrio saludable en tu vida ahora o quieras tenerlo pronto, esperamos que tus historias te ayuden a generar un cambio en tu propia vida.
