(CNN) - Se espera que el papa Francisco dé la bendición final en el funeral del cardenal Bernard Law, el exarzobispo de Boston que renunció en desgracia durante el escándalo de abuso sexual de la Iglesia católica, lo que provocó la indignación de los sobrevivientes de abuso.
El papel de Francisco en la ceremonia, que comenzó este jueves por la tarde, ha alimentado la controversia sobre la decisión de otorgarle a Law un funeral de cardenal en la Basílica de San Pedro en el Vaticano.
Durante la misa, el ataúd de Law estaba frente a un altar, flanqueado por cardenales y obispos sentados con mitras blancas. Francisco se paró detrás del ataúd en un punto, muestran las fotos de las agencias de noticias.
Entre los asistentes estaban Callista Gingrich, la embajadora estadounidense designada para la Santa Sede, y su esposo, el expresidente de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, Newt Gingrich.
Law, quien murió la madrugada de este miércoles en Roma tras una larga enfermedad, se convirtió en un símbolo del escándalo de abuso sexual después de que una investigación del Boston Globe reveló que él y otros obispos habían encubierto el abuso infantil por sacerdotes en la Arquidiócesis de Boston.
La historia se convirtió en una película célebre, "Spotlight", y el escándalo obligó a la Iglesia católica a reconsiderar la manera en que se lidiaba con el abuso infantil.
Es un protocolo que el papa dé la "alabanza final", o bendición, en el funeral de un cardenal cuando muere en Roma, dijeron funcionarios del Vaticano a CNN. El cardenal Angelo Sodano, decano del Colegio de Cardenales, preside la misa.
La ocasión es un funeral, no un tribunal ni un juicio de la vida de Law, agregó el Vaticano. El papa dará un elogio para que el cardenal sea juzgado por Dios, dijeron las autoridades.
Pero los críticos han cuestionado por qué el papa, que previamente rompió con el protocolo cuando le convino, no ha elegido hacerlo en este caso.
Francisco tampoco hizo mención del escándalo de abuso sexual en un telegrama que envió este miércoles a Sodano para señalar la muerte del cardenal de 86 años.
