Diana era una niña de 19 años cuando se comprometió con el príncipe Carlos. Así que su estilo no estaba muy definido cuando entró a la escena pública, pero lo que hizo con él al paso de los años es inolvidable.
"Cuando me dieron anillo, literalmente tenía un vestido largo, una blusa de seda, un par de zapatos y eso era todo", le contó la mamá de William y Harry a su biógrafo Andrew Morton y continuó: "De repente tuve que comprar seis de todo".
Pero no le fue suficiente. "Tienes que entender que te cambias cuatro veces al día y de la nada tu clóset se expande de manera increíble. Es por eso que me criticaron muchísimo cuando me convertí en figura pública porque tenía ropa nueva todo el tiempo", le relató a Andrew.
Pero esos no son los únicos datos que se han revelado recientemente sobre el guardarropa y el estilo de Lady Di.
El momento Pretty Woman
Diana eligió un vestido de Harrods para anunciar su compromiso. (Foto: Getty Images )
Aunque no lo creamos, Lady Di tuvo un momento à la Vivian Ward. Cuenta la historia que la familia real le había apartado un vestido a la futura princesa de Inglaterra en la boutique Bellville Sassoon, pero cuando llegó a la tienda, la encargada no la reconoció y le negó el vestido. Es por eso que visitaron Harrods y eligieron una pieza in situ.
El shock
Lady Di en un vestido de The Emanuels, la firma que creó su vestido de boda. (Foto: Getty Images)
El primer compromiso real de la princesa Diana fue un evento para recaudar fondos a una asociación sin fines de lucro. Por lo que ameritaba un gran vestido para asistir a la gala. Diana eligió una pieza en negro de la misma firma que diseñó su vestido de novia, The Emanuels. Para los estándares de 2017, se veía regia, pero en ese tiempo cometió dos errores sin querer.
El primero es vestir de negro cuando no era aceptable vestir de este color en la realeza al menos que se tratara de un funeral o un evento en honor a alguien. Y el segundo "no-no" fue el escote.
Lo consideraron demasiado revelador para un miembro de la realeza. Ella se defendió ante su biógrafo asegurando que era el tono ideal para aguien de 19 años—y nos atrevemos a decir que para cualquier edad—.