Santo Domingo, RD.- Un menor falleció tras presentar síntomas de meningitis meningocócica y otros tres están infectados por la misma enfermedad, según informó el Ministerio de Salud Pública que activó el protocolo de control de la enfermedad.
El deceso del niño de ocho meses ocurrió la semana pasada en Santo Domingo Oeste, municipio en el que se detectaron los otros tres casos en niños de seis y siete años.
Las autoridades informaron que los menores infectados son compañeros de curso en un plantel escolar de la citada demarcación, y que investigan el vínculo entro enfermos y el fallecido que residen en barrios diferentes del municipio.
“Ante esta situación el Ministerio de Salud puso en marcha acciones de control inmediato, que incluyen la aplicación de medidas profiláctica y seguimiento estrecho a los familiares, vecinos con vínculo estrecho, así como a los compañeros de curso y personal del plantel escolar relacionado, conforme al protocolo establecido para estos fines”, según un comunicado de la institución.
Formas de trasmisión y síntomas
La enfermedad meningocócica es causada por la bacteria Neiseria meningitidis que se transmite de persona a persona por el contacto estrecho y prolongado (besos, estornudos, tos, dormitorios colectivos, vajillas y cubiertos compartidos) con una persona infectada. Las bacterias suelen vivir en las vías respiratorias altas de una persona sin provocar signos de enfermedad.
El tiempo promedio entre el contacto con una persona infectada con la bacteria y la aparición de los síntomas es de cuatro días, pero puede oscilar entre 2 y 10 días. Los familiares y las personas expuestas muy de cerca a un individuo que padece la afección tienen mayor riesgo de contraer la enfermedad. La infección se presenta con más frecuencia en invierno y al principio de primavera.
Los síntomas más frecuentes son rigidez de nuca, fiebre elevada, fotosensibilidad, confusión, cefalea y vómitos; dolor en las extremidades. Incluso, cuando se diagnostica tempranamente y recibe tratamiento adecuado, un 5 a 10% de los pacientes fallece, generalmente en las primeras 24 a 48 horas tras la aparición de los síntomas, por lo que hay que actuar con rapidez para interrumpir su transmisión.