Desde hace un tiempo está circulando por la red una leyenda urbana en la que miles de personas comparten algunas fotografías (como las adjuntadas en este post) acompañadas por una información (falsa) en la que dice que el color que aparece en la base de los tubos de pasta de dientes es un indicativo para saber cuál es su composición.
El texto es el siguiente (con algún que otro variante):
¿Has notado alguna vez que hay distintos colores al pie de cada tubo de pasta dental? ¿Sabes lo que significan los colores?
Azul = Natural + medicinal
Rojo = Natural + componentes Químicos
Negro = Sólo componentes Químicos
Pues bien, tal y como indico en el inicio del post, esto se trata de otra más de las muchísimas absurdas y estúpidas leyendas urbanas que corrotean por la red o, dicho de otro modo, es un bulo en toda regla (hoax/fake como gusta decir entre los internautas).
En realidad los colores que podemos encontrar en un tubo de pasta dentífrica o en la práctica mayoría de productos manufacturados son marcas necesarias en el proceso de impresión/fabricación de los envases y son conocidas como ‘marcas de ojo’, ‘marcas de color’ o ‘guías de registro’.
Estos registros también sirven (entre otras cosas) para que, en el proceso de fabricación de cualquier producto, el sensor pueda detectar cuándo debe cortar, doblar o prensar cada envase.
En el caso de la pasta de dientes, éstos se fabrican en una empresa que nada tiene que ver con la que después pondrá el contenido. Cada tubo se realiza en tiras muy largas y van todos unidos. Cada X centímetros (dependiendo del tamaño/capacidad del tubo) se le pone la correspondiente marca de ojo y, a partir de ahí, durante todo el proceso la máquina sabrá (al detectarlo) cuál es el tope o final del mismo.
El porqué es de colores diferentes depende del fabricante y/o producto. Cada uno tiene uno específico que le sirve como referencia para la trazabilidad y así poder detectar más rápidamente cualquier posible lote defectuoso. Por poner un símil, viene a ser como los puntos en relieve que hay en las botellas y envases de vidrio.
Si abrís vuestra despensa o alacena, y os ponéis a mirar envases de diferentes productos que allí tengáis, comprobaréis que en la mayoría de ellos también aparecen estas características marcas de colores o unas muy parecidas.