La canciller alemana, Angela Merkel, hizo hoy campaña a favor de la vacunación contra enfermedades infecciosas, al tiempo que rechazó la opción de imponer por ley las vacunas y apostó por informar acerca de los beneficios y los posibles efectos secundarios, que calificó de mínimos.
“Con la vacunación se minimizan los riesgos de contraer enfermedades graves, que con diferencia es mucho, mucho mejor que el riesgo que podría suponer quizás una intolerancia” a una vacuna, algo que se reduce a mínimos, afirmó la canciller en su tradicional vídeomensaje de los sábados con motivo del Día Mundial de la Lucha contra la Poliomielitis el 28 de octubre.
Merkel recordó que las vacunas siempre siguen evolucionando y se mostró convencida de que “la gran, gran mayoría” las “tolera bien”.
En opinión de la canciller, si se tienen en cuenta las consecuencias que puede tener una enfermedad, el riesgo al optar por no vacunarse es “mucho mayor” al peligro de que ocurra algo al recibir una vacuna.
“En el caso del sarampión, por ejemplo, sabemos que volvemos a tener un aumento de casos, y aquí la vacunación realmente puede ayudar”, afirmó.
Se refirió asimismo al “éxito” que ha supuesto la vacuna contra la poliomielitis, gracias a la cual la parálisis infantil ha podido ser “erradicada”.
Al mismo tiempo, la canciller expresó su oposición a la “muy controvertida cuestión” de introducir una obligatoriedad en materia de vacunaciones, para lo cual los “obstáculos” son además “bastante elevados”, ya que la “autodeterminación de cada ciudadano” tiene “un peso muy importante”.
En este sentido, señaló que todas las personas en Alemania, “como ciudadanos adultos e independientes” que son, deberían sopesar los pros y contras de la vacunación.
En este sentido, Merkel apostó por informar de la utilidad de las vacunas, tarea que corresponde a la Central Federal de Educación sobre la Salud.
Por otra parte, aseguró que Alemania está bien preparada ante el brote de posibles epidemias al contar con un buen sistema de alertas que obliga a informar de los casos de determinadas enfermedades contagiosas como sarampión y tos ferina, así como con el trabajo del Instituto Robert Koch de virología que hace un seguimiento detallado de las cifras y su desarrollo.