Emily Dover es una peqieñita australiana que vino al mundo sin presentar deformidad o anormalidad alguna, saludable y llena de vitalidad, pero a los 2 años de edad, su salud sufrió cambios inverosímiles: sus pechos empezaron a crecer de manera inusual, le apareció acné clásico de la pubertad y, finalmente, a los 4 añitos, le vino la menstruación.
Lo más impresionante es que, a los 5 añitos, la niña ¡experimentó la menopausia!